La ministra del Interior de Ecuador, María Paula Romo, se disculpó este miércoles en una rueda de prensa por el lanzamiento de granadas de gas lacrimógeno por parte de la Policía hacia dos universidades y contra el Ágora de la Casa de la Cultura, en Quito, lugares que se consideran “zonas seguras” para los manifestantes que protestan contra el Ejecutivo.
“Pedí ya información sobre el tema; de ninguna manera se va a volver a repetir”, dijo la ministra, quien añadió: “Me disculpo, de ninguna manera esto es admisible”, ya que esas zonas se consideran seguras porque son el hospedaje de los miles de manifestantes indígenas que llegaron el lunes a la capital del país.
Por otro lado, la titular de interior informó que, hasta la fecha, 86 efectivos de la Policía han resultado heridos en los enfrentamientos contra los manifestantes y que, del lado civil, unos 360 ciudadanos han tenido que recibir asistencia médica.
Respecto al número de muertos que ha habido estos días, la ministra insistió en que “ninguna persona ha perdido la vida debido a un enfrentamiento con la Policía” y se refirió a que sólo tienen registros de un manifestante que falleció atropellado en la provincia de Azuay, en el sur del país, describió EFE.
Romo no se pronunció acerca de un incidente ocurrido en el sector de San Roque, en el centro de Quito, en el que la Policía confirmó que dos jóvenes cayeron desde lo alto de un puente peatonal y que, según la Comisión Ecuménica de Derechos Humanos (Cedhu), uno de ellos perdió la vida porque huía de los agentes.
Además, la ministra alertó que, desde el inicio de las protestas, se han producido un total de 714 detenciones, aunque señaló que es necesario actualizar todos los datos de detenidos, heridos y fallecidos porque habría que incorporar los datos de este miércoles.
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En términos generales, el comandante general de la Policía, Nelson Villegas, aseguró que todo el personal de la institución ha sido desplegado por el territorio nacional, lo que implica unos 50.000 efectivos en activo.
Además, Romo concretó que 24.000 efectivos de las Fuerzas Armadas están desplegados en apoyo de la Policía sobre el terreno, lo que supone algo más de la mitad del total de las soldados que tiene el país.
