Milicianos del grupo islamista somalí al Shebab atacaron este domingo una base militar utilizada por Estados Unidos y el ejército keniano en la localidad costera de Lamu (norte de Kenia), cerca de la frontera somalí.
Este ataque, que tuvo lugar en la madrugada del domingo en la base conocida como Camp Simba, en la bahía de Manda, cerca de la turística y pintoresca isla de Lamu, es el último de la larga lista de los shebab en Kenia después de que Nairobi envió tropas a Somalia en 2011 para combatir al grupo afiliado a Al Qaida.
El portavoz del ejército keniano, el coronel Paul Njuguna, declaró en un comunicado que “hubo un intento a las 05h30 de hacer una brecha en la seguridad en la pista aérea de Manda”.
“El intento fue repelido con éxito. Hasta ahora, se han encontrado los cuerpos de cuatro terroristas. La pista de aterrizaje no ha sido afectada. Tras este intento fallido se declaró un incendio que afectó a las reservas de carburante situadas en la pista de aterrizaje”, precisó.
El portavoz agregó que el incendio había sido controlado “y que se han aplicado los procedimientos de seguridad básicos”.
Irungu Macharia, un responsable local keniano, también confirmó que el ataque tuvo lugar al alba y que “fue repelido”, sin precisar si hubo víctimas.
En una breve declaración, el comando militar estadounidense para África (AFRICOM) confirmó el atentado en “el aeródromo de Manda Bay” e indicó que “vigilan la situación” sin ofrecer otros detalles.
La región de Lamu, situada cerca de la frontera somalí, es teatro de ataques frecuentes de los shebab contra las fuerzas de seguridad y de colocación de bombas, en particular, en la orilla de las carreteras.
Los shebab reivindicaron la responsabilidad de este ataque en un comunicado, afirmando que “habían entrado con éxito en la fortificada base militar y habían tomado control efectivo de parte de la base”.
El grupo afirmó que hubo víctimas kenianas y estadounidenses, pero esto no pudo ser confirmado por el momento.
La milicia aseguró que el ataque es parte de la campaña “Al-Quds (Jerusalén) nunca será judía”, un eslogan utilizado por primera vez en el atentado contra el complejo hotelero Dusit en Nairobi en enero del año pasado en el que murieron 21 personas.
Multiplicación de atentados
Los milicianos somalíes han perpetrado varios ataques a gran escala en Kenia como represalia por el envío de tropas a Somalia en 2011 para combatirlos, y contra intereses extranjeros.
Pese a años de costosos esfuerzos para combatir a los shebab, el grupo perpetró el 28 de diciembre uno de los atentados más sangrientos de la década con un coche bomba en el que murieron 81 personas en Mogadiscio.
Estos atentados muestran la capacidad de matar tanto dentro del país como en la región, pese a que han perdido el control de la mayor parte de las zonas urbanas de Somalia.
Expulsados de Mogadiscio en 2011, los shebab perdieron la mayor parte de sus feudos. Pero controlan enormes extensiones rurales donde llevan a cabo operaciones de guerrilla y atentados suicida. Se estima que actualmente hay entre 5.000 y 9.000 combatientes.
En un informe publicado en noviembre, un grupo de expertos de la ONU sobre Somalia subrayaba el “número sin precedentes” de bombas artesanales y otros ataques transfronterizos entre Kenia y Somalia en junio y julio de 2019.
El jueves, al menos tres personas perdieron la vida en una emboscada contra un bus perpetrada supuestamente por los shebab.
Según el Institute for Security Studies (ISS), Estados Unidos cuenta con 34 bases militares conocidas en África, desde dónde llevan a cabo “operaciones con drones” y organizan “entrenamientos, ejercicios militares ” y “actividades humanitarias”.
Presente en Somalia, Estados Unidos ha intensificado desde abril de 2017 los bombardeos aéreos selectivos después de que el presidente Donald Trump otorgara poderes al ejército para realizar operaciones antiterroristas, por vía aérea o terrestre.
En abril pasado, el comandante militar estadounidense para África anunció que habían matado a 800 personas en 110 bombardeos aéreos desde abril de 2017 en este país del Cuerno de África.