La libertad y la democracia europeas deben ser defendidas siempre, pidió el sábado la canciller alemana Angela Merkel en el 30º aniversario de la caída del Muro de Berlín que se celebra en un ambiente de discordia entre los aliados de la época de la Guerra Fría.
“Los valores fundadores de Europa (…) deben ser siempre defendidos. En el futuro hay que comprometerse con la democracia, la libertad, los derechos humanos y la tolerancia”, dijo en la capilla de la Reconciliación, uno de los lugares históricos y emblemáticos de Berlín, que representa la división que vivió la ciudad tras la edificación del Muro.
“El Muro de Berlín pertenece a la historia y nos enseña que ningún muro que deja fuera a la gente y restringe la libertad es tan alto o tan largo que no pueda franquearse”, agregó la canciller, oriunda del Este alemán, que inició su carrera política tras la caída de la Cortina de Hierro.
Merkel depositó una rosa en el lugar donde se alzó el Muro, acompañada por los presidentes de Hungría, Polonia, República Checa y Eslovaquia, países que se prepararon durante mucho tiempo para la caída del muro y que son a menudo acusados de no respetar plenamente las reglas del Estado de derecho.
Este aniversario de la caída del Muro está marcado por una falta de entusiasmo general y por las divisiones.
En la memoria quedan la celebración de hace diez años, cuando líderes de todo el mundo, incluidas las cuatro fuerzas aliadas de la Segunda Guerra Mundial, se dieron cita ante la Puerta de Brandeburgo en Berlín para derribar un falso muro erigido para la conmemoración de los 20 años del fin de la Cortina de Hierro.
Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, calificó a Alemania como un aliado “preciado” este sábado y dijo que “la Guerra Fría ha pasado hace mucho tiempo, pero regímenes tiránicos en todo el mundo continúan empleando tácticas opresivas del totalitarismo al estilo soviético”, resaltó AFP.
“Continuaremos trabajando con Alemania, uno de nuestros aliados más preciados, para asegurar que las llamas de la libertad ardan como un faro de esperanza y oportunidad para que todo el mundo lo vea”, añadió.
Mientras que el presidente alemán Frank-Walter Steinmeier pidió a Estados Unidos ser un “socio mutuamente respetuoso” y rechazar al nacionalismo, en un claro ataque al gobierno de Donald Trump.
“Estados Unidos como socio mutuamente respetuoso, socio para la democracia y la libertad, contra el egoísmo nacional: eso es lo que espero también para el futuro” declaró Steinmeier, tras recordar el papel decisivo del entonces presidente Ronald Reagan para acabar con el telón de acero.
El mandatario explicó que aún recordaba el famoso discurso de Reagan en Berlín en 1987 cuando exclamó, dirigiéndose al entonces presidente soviético, Míjail Gorbachov: “¡derribe este muro!”.
Apenas dos años después, la exigencia de Reagan se hizo realidad, el muro cayó y con él todos los regímenes comunistas en Europa central y del Este, hasta la propia URSS.
“Nuevos muros han surgido que cortan en dos a nuestro país, muros construidos con frustración, erigidos sobre la ira y el odio”, advirtió Steinmeier.
El trigésimo aniversario del fin del telón de acero fue celebrado este sábado en Alemania en un clima de desconfianza entre los aliados, particularmente entre las potencias europeas y Washington, donde Trump ha hecho de la frase de campaña “Estados Unidos primero” su divisa de gobierno.