El abogado y crimilnalista venezolano Fermín Mármol García se refirió a caso denunciado por el exdirector del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), general Manuel Cristopher Figuera, sobre el requerimiento de la ministra de Servicios Penitenciarios, Iris Varela, de solicitar fusiles y armas largas para su “ejército de presos”, al decir que ese caso quedará sin respuesta alguna porque cuando se acusan a altos personeros de la actual administración, “lo que tendremos es silencio”.
En entrevista concedida al programa Zoom Político, Mármol García dijo que ese tipo de denuncias debió haber generado una respuesta institucional sobre el hecho y puso como ejemplo lo que ocurrió el 23 de febrero en la frontera con Colombia, cuando se intentó ingresar la ayuda humanitaria. En ese sentido, se preguntó que si habían efectivamente reos con armas largas, por lo que puntualizó que ese tipo de cosas son las que se deben investigar.
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Respecto a la presencia de efectivos del Ejército de Liberación Nacional (ELN), indicó que eso representa un caso sin precedentes porque en Venezuela existe al menos 2.000 hombres de esa guerrilla y que actualmente están inmersos dentro de los estados al sur de ese país y que manejan recursos como el oro. Por eso, indicó que esa arista debería ser investigada a fondo.
Al ser preguntado sobre la presencia del Hezbolá en Venezuela, Mármol García subrayó que existen “precedentes” que inviten a pensar que la nación sudamericana es realmente un aliviadero de grupos extremistas como el antes mencionado, así como el inicio de operaciones para fortalecerse financieramente y que los estados en los que estarían inmersos son Aragua y Nueva Esparta.
En ese sentido, dijo que si existiese un “gobierno decente y serio” estaría pidiendo colaboración con organismos internacionales como Interpol “y cuando vemos que eso no se hace, nos damos cuenta de que en Venezuela no existe una República sino un estado comunal con un poder único y por eso es que queremos el cese de la usurpación en Venezuela”.
Puso el ejemplo con el Sebin al decir que su “acta de nacimiento es proteger la revolución”, por lo que subrayó que los venezolanos quieren instituciones que protejan al país y no una institución que cuide a un proyecto político.
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Ante las deserciones de funcionarios de seguridad de los organismos del Estado, dijo que existe una “fatiga” dentro de la llamada “revolución”, mientras que vaticinó que existirá un “desmoronamiento mucho más en el futuro” que en lo que se vive actualmente y que ese movimiento político “ya no es algo monolítico” porque sus integrantes están pensando más en su familia que en el bienestar del proyecto.
Además, señaló que los censores que existen en Venezuela están más preocupados a lo interno que fuera del país y comentó que si existiese la capacidad de intervenir 100 líneas telefónicas, 70 serían destinadas a los funcionarios gubernamentales y 30 a la oposición.
