Un manifestante muerto, saqueos e incendios se produjeron la madrugada del jueves en la peor jornada de violencia en Chile en lo que va del año, en el marco de una crisis social que no cesa y que ahora involucra al mundo del fútbol.
Estos nuevos disturbios se produjeron en el marco de protestas por la muerte de un hincha del club de fútbol Colo Colo, que la noche del martes falleció tras ser atropellado por un camión de la policía en un escenario de incidentes afuera del estadio Monumental, donde se había jugado un partido del torneo nacional.
La Policía informó que la última víctima es un joven de 22 años que protestaba en una barricada en la comuna capitalina de San Ramón cuando “fue atropellado por un autobús del Transantiago (transporte público) que instantes antes había sido robado por encapuchados”, en medio de violentos disturbios que recordaron las primeras semanas del estallido social que comenzó en Chile el 18 de octubre.
“Sin lugar a dudas, esta jornada fue la más violenta del 2020 y nos recuerda los peores momentos del mes de octubre del año pasado”, declaró este jueves a la prensa Enrique Basaletti, jefe de Carabineros (Policía Uniformada) de la zona este de Santiago.
El joven murió en un hospital cercano, mientras que el encapuchado que lo atropelló fue golpeado “por otros manifestantes, provocándole lesiones de carácter grave” y también fue llevado a un centro asistencial donde se encuentra con riesgo vital. El autobús robado fue incendiado, según la Policía.
Los peores disturbios nocturnos se concentraron en el norte de la capital chilena.
En la comuna de Quilicura, mayoritariamente de clase obrera en las afueras de Santiago, se produjeron saqueos en al menos tres supermercados, mientras que en la vecina Lampa, manifestantes quemaron oficinas públicas.
En otras zonas de la capital se incendiaron más autobuses lo que provocó la suspensión de varios recorridos del transporte público de Santiago.
Asimismo fueron atacados 20 cuarteles policiales y 46 uniformados resultaron heridos en Santiago y otras ciudades como Valparaíso (centro) y Concepción (sur), donde también se produjeron graves incidentes, indicó Baseletti.
Los disturbios subieron la temperatura de las protestas ya que en las últimas semanas los saqueos y ataques al comercio habían disminuido. Los desórdenes se habían concentrado cada viernes en Plaza Italia -epicentro de las protestas en Santiago y que los manifestantes rebautizaron como Plaza de la Dignidad- donde se mantienen los enfrentamientos con la policía antidisturbios.
– Dos muertos en dos días –
El joven atropellado es la segunda víctima en dos días, luego de la muerte el martes por la noche del hincha de Colo Colo arrollado por el camión policial en medio de enfrentamientos con agentes, situación que encendió la chispa de los disturbios registrados entre miércoles y jueves.
La crisis social, que lleva casi cuatro meses, se ha cobrado la vida de una treintena de personas, mientras que más de 3.000 han resultado heridas, de ellos unos 400 sufrieron graves lesiones oculares producto de perdigones y balines disparados en enfrentamientos con Carabineros.
La muerte del hincha levantó nuevos cuestionamientos contra la Policía, ya criticada por organismos humanitarios que la acusan de abusar en el uso de la fuerza para contener las protestas.
En medio de la crisis social, las barras bravas participaron activamente de las protestas y en las últimas semanas se han unido al público en general durante partidos amistosos y oficiales para entonar cánticos y lemas contra el gobierno de Sebastián Piñera, cuya aprobación ha caído a un 6% según encuestas.
La Garra Blanca, la violenta hinchada del club Colo Colo, convocó a una concentración el miércoles fuera de su estadio para protestar por la muerte del fanático la noche anterior. Los hinchas, la mayoría vestidos con camisetas y banderas de su equipo, encendieron velas en el lugar donde murió el fanático y luego levantaron barricadas que fueron incendiadas en calles aledañas al estadio e incluso en una estación del metro.
También incendiaron un local comercial y un carro policial. Los agentes antidisturbios respondieron con bombas lacrimógenas. Otros barristas realizaron protestas en diferentes barrios de Santiago, exigiendo justicia por su compañero.