El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, enfrentará al menos tres cargos de juicio político en la Cámara de Representantes tras las investigaciones adelantadas por los demócratas en el marco del denominado caso de “Ucraniagate”.
La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, pidió formalmente al Comité Judicial la redacción de los cargos para someter a juicio político al mandatario estadounidense.
El panel, controlado por los demócratas, votará sobre los llamados “artículos de juicio político” que, de aprobarse, se presentarán al pleno de la Cámara de Representantes de 435 miembros, donde los demócratas son mayoría.
Si Trump es finalmente acusado por la Cámara, será sometido a un juicio en el Senado, donde los republicanos actualmente tienen 53 escaños frente a los 47 de los demócratas.
El Artículo II, Sección 4 de la Constitución estadounidense, describe los motivos para destituir a un presidente.
“El presidente, el vicepresidente y todos los funcionarios civiles de Estados Unidos serán removidos de su cargo por juicio político y condena de traición, soborno y otros delitos mayores y faltas menores”, indica.
En una audiencia del Comité Judicial de la Cámara baja el miércoles, tres constitucionalistas llamados como testigos por los demócratas describieron los posibles cargos que Trump podría enfrentar.
Abuso de poder y soborno
Trump es acusado de abusar de su poder al pedirle al mandatario ucraniano, Volodimir Zelenski, que abriera una investigación sobre la posible corrupción del demócrata Joe Biden, su potencial oponente en las elecciones presidenciales de 2020, por actos vinculados a Ucrania cuando el veterano político era vicepresidente de Barack Obama.
“La solicitud constituyó un abuso del cargo de la presidencia porque el presidente Trump lo usó para buscar una ventaja política y electoral personal sobre su rival político. Este acto por sí solo califica como un delito mayor o falta menor que amerita un juicio político” explicó Noah Feldman, de la Universidad de Harvard.
Los demócratas están convencidos de que Trump presionó a Ucrania al retener casi 400 millones de dólares de asistencia militar para el conflicto que ese país mantiene con Rusia. Y que prometió una visita a la Casa Blanca a Zelenski a cambio de su ayuda.
“Ambos actos constituyen delitos mayores y faltas menores imputables según la Constitución”, manifestó Feldman.
Por su parte, Pamela Karlan, de la Universidad de Stanford, dijo que pedirle a un gobierno extranjero incidir en el proceso electoral estadounidense “es un abuso de poder especialmente grave porque socava la democracia misma”.
Asimismo, Michael Gerhardt, de la Universidad de Carolina del Norte, afirmó que la “conducta indebida grave” de Trump incluye el soborno porque estaba “solicitando un favor personal de un líder extranjero a cambio de su ejercicio del poder”.
Obstrucción del Congreso
La negativa del presidente Trump a cumplir con las citaciones del Congreso emitidas durante las investigaciones de la Cámara de Representantes podría sustentar un cargo de obstrucción del Congreso.
“El presidente se ha negado a cumplir y ordenó al menos a otros diez miembros de su gobierno que no cumplieran con las citaciones legales del Congreso”, dijo Gerhardt.
“El poder de destituir incluye el poder de investigar, pero, si el presidente puede obstaculizar la investigación de esta Cámara, puede eliminar el poder de destitución como un medio para responsabilizarlo a él y a los futuros presidentes por conducta indebida grave”, explicó el experto.
Obstrucción de la justicia
El cargo de obstrucción de la justicia puede provenir del informe publicado a principios de este año por el fiscal especial Robert Mueller.
Al concluir su investigación sobre la injerencia de Moscú en las elecciones de 2016, Mueller declinó recomendar cargos de obstrucción de la justicia contra Trump, pero la Cámara puede hacerlo.
“El reporte Mueller encontró al menos cinco casos de obstrucción del presidente a la investigación penal del Departamento de Justicia sobre la interferencia rusa en las elecciones de 2016”, dijo Gerhardt.
Señaló que estas instancias incluyeron el intento de Trump de despedir a Mueller, dejar abierta la posibilidad de indultar a exasistentes e intimidar a su exabogado personal Michael Cohen para evitar que testificara.
El proceso
La petición de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, de redactar los artículos para un juicio político llegó dos días después de que el Comité de Inteligencia publicara un informe con las pruebas contra Trump y pasara el relevo al Comité Judicial, que ha comenzado sus audiencias sobre el caso y será el encargado de escribir los cargos.
Esos cargos se someterán a votación en ese mismo comité y después en el pleno de la Cámara de Representantes, donde se espera que salgan adelante sin problemas dada la confortable mayoría de los demócratas en esta cámara, 235 frente a 199 republicanos.
Tras pasar por la Cámara Baja, el juicio político se celebraría en el Senado donde los republicanos cuentan con una estrecha mayoría y se necesitarían dos tercios de los votos para destituir a Trump, lo que convierte esa perspectiva en algo altamente improbable.
En ese sentido, con este proceso Donald Trump se podría convertir en el cuarto presidente de EE.UU. que tendrá que enfrentar un juicio político, del que salieron airosos en su momento Andrew Johnson (1865-1869) y Bill Clinton (1993-2001), y que forzó a renunciar a Richard Nixon (1969-1974) antes de que fuera destituido por el “Watergate”