Una gran controversia se ha generado luego de que en los últimos días el presidente de EE.UU. Donald Trump, enviara una carta a su homólogo de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, en donde le hacía un duro cuestionamiento y le pedía que no siguiera con la ofensiva en el norte de Siria porque tendría consecuencias.
“La historia lo verá de forma favorable si hace esto bien y de forma humana. Lo verá por siempre como el demonio si no pasan cosas buenas. No sea un tipo duro. ¡No sea tonto!”, escribió Trump en la misiva, que fue difundida por una periodista de Fox News en Twitter.
El mandatario estadounidense también le pedía a Erdogan que se consiguiera un buen trato, esto luego de que Estados Unidos ordenara retirar a sus tropas en Siria.
“Usted no quiere ser responsable de la matanza de miles de personas, y no quiere ser responsable de la destrucción de la economía turca, y lo haré”, señaló Trump en la carta, en donde confirmaba que impondría unas sanciones al país turco.
Carta a la basura
Tras conocerse la dura carta enviada por Trump al presidente Erdogan, en las últimas horas se conoció por una fuente diplomática que el mandatario turco tiró la misiva a la caneca de la basura.
“La carta del 9 de noviembre fue rechazada por el presidente Erdogan y arrojada a la basura”, manifestó la fuente diplomática turca al diario Hürriyet.
De acuerdo con la revelación, la respuesta a esa carta de Trump fue el lanzamiento de una misiva militar al noreste de Siria con la que se busca expulsar a las milicias kurdosirias a las que califica de “terroristas”.
Lo cierto es que Siria se ha llevado toda la atención en esta crisis ya que Estados Unidos ha sido un aliado de los kurdos en el campo de batalla en su guerra contra el grupo del Estado Islámico, y la orden de retirar a las tropas estadounidenses fue vista como un abandono a las fuerzas kurdas.
Este ha sido el punto de discordia entre Turquía y EE.UU. en donde Siria ha estado en medio de un conflicto que ahora se viene incrementando en su región norte por la ofensiva emprendida por los turcos con el fin de enfrentar a los kurdos, a quienes los considera como un grupo terrorista.
Sin embargo, a pesar de que Trump le había advertido a Erdogan que no lanzara la ofensiva militar contra las fuerzas kurdas, este ha hecho caso omiso, por lo que el mandatario estadounidense ha emprendido una serie de sanciones contra Turquía en medio de un escenario que ha sabido aprovechar Rusia e Irán para aumentar su influencia en la región.
En ese sentido, EE.UU ya ha sancionado a tres ministros turcos y anunció la subida de aranceles contra el acero de este país y de cerrar las puertas a un posible acuerdo comercial entre ambas naciones, como una represalia frente a la ofensiva que ha mantenido en Siria.
Reunión para el cese al fuego
En medio de las tensiones, este jueves el vicepresidente de EE.UU. Mike Pence, y el secretario de Estado, Mike Pompeo, llegaron a Ankara para negociar con Erdogan un posible alto el fuego en la ofensiva turca contra milicias kurdas en el noreste de Siria.
La reunión se realizó a pesar de que el presidente turco había rechazado, en un primer momento, encontrarse con Pence y Pompeo, indicando que solo hablaría con su homólogo, Donald Trump.
La delegación estadounidense busca negociar un alto el fuego de la ofensiva turca contra las milicias kurdas Unidades de Protección del Pueblo (YPG), hasta ahora apoyadas por EE.UU. en la lucha contra el Estado Islámico (EI) en Siria.
Lo cierto es que tras varias horas de encuentro, no se sabe sí se llegó a un avance que pare el fuego que se ha desatado al norte de Siria y que ya ha generado unos desplazamientos y migraciones en la región.
El ambiente en un principio no fue el mejor y se pudo ver en el momento en el que Pence y Erdogan se estrecharon las manos de forma esquiva, momento que pudo ser captado por los fotógrafos luego de que Pence hiciera esa petición. Por su parte, Erdogan aseguró que era la primera vez que se permitía a la prensa entrar a la sala de conferencias de la presidencia.
Sin embargo, lo que se cree es que los funcionarios estadounidenses advertirán a Erdogan que Washington aplicará sanciones si no detiene su ofensiva contra las fuerzas kurdas antes aliadas con Estados Unidos contra el grupo Estado Islámico.
Frente a este tema, el presidente Trump le restó importancia a esta crisis a pesar de haber enviado a sus más altos colaboradores a intentar resolverla, pero habrá que ver qué sucede con esta crisis entre ambos países en donde la política exterior y decisiones del gobierno Trump han sido duramente criticadas hasta por los mismos miembros del Partido Republicano.