Juan Guillermo Requesens, padre del diputado a la Asamblea Nacional Juan Requesens, manifestó sentirse “satisfecho” con el trabajo que diversas ONG realizaron la noche del 20 de junio tras la reunión que sostuvieran con la alta comisionada de Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, en la Universidad Metropolitana.
En entrevista a Unión Radio, Requesens indicó que en la reunión se transmitió varios tecnicismos sin ahondar en ellos porque esos datos estaban en el informe, aunque sí hizo hincapié en que durante el encuentro se habló desde la parte humana y en el caso de él, habló como padre.
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Expresó que Bachelet dijo conocer la situación que hay en Venezuela y que más que los números expresados en los informes, “ellos querían palpar la problemática” que existe en la nación sudamericana.
A su juicio, “se cumplió la misión porque hubo sensibilidad humana” para que la alta comisionada de Derechos Humanos pudiera vivir y “palpar” lo que experimentan los familiares de presos políticos.
Manifestó que al final de la reunión, Bachelet subrayó haber quedado “satisfecha” con la reunión y dijo que en su caso particular, le habló a la también exmandataria desde su rol de padre y le señaló que ha sido muy difícil porque tiene que jugar además de su papel de abuelo, el de la figura paterna.
“Le dije como colega que nosotros habíamos escogido una profesión en la que elevamos la dignidad del ser humano, la vida y el respeto (…) ella como médico ocupa esa posición de defender los DDHH de la ONU. No es una casualidad que ella ocupe ese cargo”.
Aseveró que el problema en Venezuela pasa más allá de ser una pelea por ideologías políticas, sino que es un problema humanitario.
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Se enteró que en reuniones previas a la que sostuvieron la noche del jueves, Michelle Bachelet lloró cuando un familiar de un preso político le habló “muy emocionada” y le “tocó la fibra humanitaria” porque ella conoce los casos a través de expedientes y “no era solo ver el informe, sino ver la cara y la persona. Se generó la empatía necesaria”.
Juan Guillermo Requesens aseguró que en la intervención final de Bachelet, la alta comisionada de Derechos Humanos señaló que no podía hacer milagros en una visita tan corta para liberar a los presos políticos. Cree además que se lleva un “cúmulo de experiencias y sentimientos”.
De igual forma, dijo que ella haría todo lo posible por cumplir con ellos y hacer que se haga justicia “porque ellos están presos injustamente”, por lo que justificó que la oficina de DDHH de la ONU que va a dejar con “el señor De la Torre y otra delegada” por tres meses al menos es para hacer seguimiento.