El exalcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma, considera que el presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, quien se juramentó el 23 de enero como presidente interino de Venezuela, y es reconocido por más de 50 países, representa “el quintico de lotería que la gente se está jugando” y por lo tanto hay que preservarlo.
Además, expresó la necesidad de que dentro de la oposición venezolana se busque la amplitud de todos los sectores del país porque “no pueden haber dos o tres partidos” que opinen, sino que sean varias representaciones de la nación, esto último en torno a la “mediación” que se llevó a cabo en Noruega entre los delegados de Guaidó y los enviados por la administración de Nicolás Maduro.
Ledezma, quien fue entrevistado en un medio digital, criticó a aquellos dirigentes opositores que argumentan la posibilidad de ir a unos comicios “para preservar los espacios”, al tiempo que advirtió que en varias ocasiones el pueblo venezolano demostró tener un “talante democrático” y que cuando se ganaron instancias por la vía del voto, se despojó de competencias a los vencedores y las traspasó a organismos paralelos.
Recordó que en 2003 se llevó a cabo un primer diálogo entre el gobierno de Hugo Chávez y la oposición venezolana, con la OEA y el expresidente de Estados Unidos, Jimmy Carter como mediadores, y se firmaron varios acuerdos como el respeto a la libertad de expresión y el desmontaje de los grupos civiles armados, conocidos en Venezuela como colectivos.
Sin embargo, comentó que a los años, el Gobierno se olvidó de esos pactos y acentuó políticas contrarias a lo que permite la democracia.
“Maduro tenía su comisión en Noruega hablando de paz, mientras se mueren niños que están esperando trasplantes de médula. Mientras daba cuenta de cómo está de próspera la fábrica de metralletas, no hay recursos de salud, ni para hacer exámenes de diálisis”.
A su juicio, las conversaciones que se llevaron a cabo en Oslo son “un trampa” porque, a pesar de que los involucrados “tienen buena intención” de buscar una salida diplomática, es cierto “que nos hemos golpeado con la misma piedra”.
Evaluación de Ledezma sobre Juan Guaidó
Sin embargo, admitió que Juan Guaidó ha tenido un discurso coherente y “ha actuado bien” porque, luego de que se aclarara “el mal manejo” en torno al tema Noruega, saltó al paso e indicó que lo que hubo en Oslo fue una “mediación” ofrecida por las autoridades de esa nación, y que la oposición se negó a continuar conversando al mantener “invariables” las estaciones de la ruta.
Ledezma sugirió que se “pase la página” en torno a un eventual diálogo porque según su opinión, el mandatario Nicolás Maduro “quiere desmontar el estado de ánimo” de los venezolanos, ya que sabe que el respaldo de Guaidó es la gente en las calles.
Enumeró los logros que hasta el momento tiene el jefe del Parlamento en su haber como lo es la “resurección” de la calle, “devolvió la esperanza” a los venezolanos, la cohesión de la oposición venezolana y el respaldo internacional, por lo que Maduro busca rebajar el ánimo de la gente al “descuartizar” a la Asamblea Nacional.
“No son capaces de meterle la mano a Guaidó porque tiene respaldo de los venezolanos. Pero no podemos abusar de ese respaldo porque todo tiene límite. Lo que tenemos que cuidar de Juan Guaidó es que se mantenga la confianza de la ciudadanía en él”, dijo.
Coherencia en las acciones
Antonio Ledezma instó a la oposición a “cuidar cada palabra y estrategia” que se utilice para poder “lidiar con los mafiosos”, por lo que tener un discurso homogéneo es necesario para continuar actuando.
Considera que en la actualidad “comienza a darse un casamiento entre palabras y hechos”, por lo que puso como ejemplo que la Asamblea Nacional aprobara en primera discusión el reingreso de Venezuela al Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR), lo que “da un mensaje a la comunidad internacional de que se necesita la ayuda para poder salir de la crisis”.
Esta acción del Parlamento, al igual que otras que llevó a cabo, son señales “importantes” porque podría considerarse un “paso previo” a la discusión del artículo 187 numeral 11 de la Constitución, que habla del ingreso de una misión de paz a Venezuela.
“Si nos descuidamos, sesionaremos en embajadas o en (la cárcel de) Ramo Verde o en El Helicoide (sede del Sebin, policía política)… Hay que habilitar a Juan Guaidó para que tenga el 187 habilitado y haga gestiones”.