Joel García, quien es el abogado defensor de Roberto Marrero, jefe de despacho del presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, insistió el 21 de mayo que su defendido es inocente y que la Justicia venezolana aún no ha podido demostrar con elementos probatorios a dos meses de su detención.
Marrero fue detenido de forma arbitraria por funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) la madrugada del 21 de marzo horas después que la alta comisionada de Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, denunciara que en Venezuela existen detenciones arbitrarias y maltratos a los presos políticos.
En esa oportunidad, Marrero envió dos audios a través de WhatsApp en los que denunciaba que un grupo de uniformados de la policía política del gobierno que preside Nicolás Maduro estaban golpeando la pared y en el otro señalaba que “El Sebin está aquí, lamentablemente llegaron a mí, sigan en la lucha, no se detengan, cuiden al Presidente (Guaidó), que sea lo que Dios quiera, Dios los bendiga, fuerza y fe. El pueblo venezolano no debe detenerse por esto, y debemos entender que el que se cansa, pierde”.
Mientras estaba siendo detenido, Marrero gritó que los efectivos del Sebin estarían “sembrando” armas para inculparle.
Al respecto, García recordó que la aprehensión arbitraria de Marrero se llevó a cabo por el informe realizado por un integrante del Sebin escribió diciendo que el jefe de despacho de Guaidó habría ido a la ciudad colombiana de Cúcuta con la finalidad de comprar armas y contratar mercenarios para llevar a cabo acciones contra Maduro y su administración.
Además, que los fusiles incautados no tenían seriales ni marcas “para no poderlos usar en investigaciones futuras” y que el informe nunca precisa fechas ni cantidades de armas que habría comprado.
“Qué burda mentira. ¿Cómo una persona va a ponerse en riesgo de esa manera? Para ir a comprar armas como si fuera alimentos”, resaltó.
Dijo que la investigación contra su defendido venció el 12 de mayo, por lo que el Ministerio Público emitió el acto acusatorio por los delitos de conspiración, ocultamiento de armas, legitimación de capitales y asociación para delinquir. Sin embargo, subrayó que todo lo que manejan es extraoficial porque desde que fuera presentada la acusación el tribunal no ha dado despacho y “los lapsos no transcurren hasta que no den despacho”.
En ese sentido, subrayó que si el tribunal que lleva la causa no sesiona, el proceso legal queda detenido hasta que vuelva a prestar servicio. Por ende, acusó a las autoridades de estar poniéndole una “pena anticipada” a Marrero.
Alertó que en 60 días de arresto en la sede del Sebin, la defensa solo ha podido verlo en par de ocasiones, por lo que se les dificulta poder armar una estrategia para afrontar el venidero juicio. Otro escollo que encuentran es que están trabajando a “espaldas” del Ministerio Público por la falta de acceso a los expedientes del caso.
Expresó que se le negó la entrada al Helicoide, una de las sedes de la policía política de Maduro, para reunirse con Marrero.
Por su parte, Reinaldo Marrero, hermano de Roberto Marrero, manifestó su preocupación por la situación de “limbo jurídico” al que estaría sometido el jefe de despacho de Guaidó. Además, recalcó que tras 52 días de arresto fue que pudieron verlo por primera vez.
“Nos preocupa que ni sus abogados han podido acceder a él. Esa locura de decir que un padre va a tener armas largas en el cuarto de su hijo de ocho años (…) Sabemos que la justicia legal no existe en el país”, dijo.
Aseveró que el también dirigente político se encuentra “en buen estado de salud” pero Luis Páez, el chofer que fue arrestado el mismo día que Marrero durante el procedimiento, sí fue torturado.