‘Small Fry’ es el nombre del libro de Lisa Brennan-Jobs, hija del fallecido Steve Jobs, y en cuyas hojas revela el comportamiento antisocial del genio de Apple, incluso con su hija.
Lisa nació cuando Jobs tenía 23 años. Jobs estaba iniciando en el mundo informático y desconoció que fuese el padre de la pequeña, pese a una prueba de ADN.
“Yo era una mancha en su espectacular ascenso, ya que nuestra historia no encajaba con la narrativa de grandeza y virtud que él quería para sí mismo”, cuenta Lisa, quien añadió que Jobs también le negó el sustento para su crianza y educación. En ese entonces Lisa y su madre, la artista Chrisann Brennan, vivían de las ayudas sociales.
Años más tarde, Jobs reconoció a Lisa y empezó a contribuir con su manutención. Cuando solo tenía 9 años, el empresario obligó a la pequeña Lisa a presenciar una escena íntima del hombre junto a su esposa, Laurene Powell Jobs: “Quédate aquí. Este es un momento familiar y es importante que seas parte de la familia”, le habría dicho Jobs a la niña.
Aunque la escena pudo haber sido resultado perturbadora e inquietante, Lisa revela que su padre nunca mostró intenciones sexuales hacia ella. En diálogo con The New York Times, la mujer apunta a que su libro es un retrato familiar y no busca sacar a la luz ‘los trapos sucios’ de su relación con su padre.
Pese a sus declaraciones, cada capítulo de ‘Small Fry’, como la llamaba él, muestra el lado más despiadado de Jobs con ella y otros familiares: la mujer recuerda el día en que, en medio de su enfermedad, Jobs le dijo que olía a inodoro (ella asegura que fue un comentario honesto). Además en su adolescencia, Jobs le prohibió a Lisa ver a su madre por seis meses ‘para que estableciera bien su conexión con la nueva familia’.
La periodista indica que Jobs jamás le dio dinero de más, y hoy en día entiende que lo que él quería era enseñarle que el dinero ‘podía arruinarla’. Al final el empresario y magnate le dejó a Lisa la misma herencia que el resto de sus hijos.
Cuando Jobs estaba en la fase avanzada de su cáncer pancreático (murió en octubre de 2011) le pidió perdón a Lisa por desaparecerse en su vida adulta, por no pasar tiempo con ella y no regresarle las llamadas.
De acuerdo a las declaraciones de Powell Jobs, esposa del empresario hasta su muerte, el texto de Lisa “difiere” del recuerdo que ella y sus hijos tienen de Jobs, como esposo y como padre. “Nos dio tristeza leer su libro, ya que difiere de manera dramática de nuestras memorias de esos tiempos. Su retrato de Steve no es el del esposo y padre que conocimos. Steve amaba a Lisa y se arrepentía de no haber sido el padre que debía ser durante su niñez”, indicó en un comunicado enviado a The New York Times.
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— América Digital (@AmericaDigital) 3 de septiembre de 2018