La esposa del capitán Rafael Acosta Arévalo, Waleska Pérez, exigió este lunes a las autoridades que le entreguen el cuerpo del militar “para hacerle su cristiana sepultura”. Acosta falleció el pasado 29 de junio en custodia de funcionarios de la División de Contrainteligencia Militar.
En entrevista con César Miguel Rondón, Pérez aseguró que el cuerpo de su esposo es “la prueba de las torturas” que habría sufrido, y por ello los funcionarios a cargo de su proceso no han querido entregarlo a sus familiares.
“Lo que me dicen es que faltan firmas, que todavía no está listo. No me dan argumentos para nada, que falta la firma que encamina la juez y le hacen caso omiso cuando van a buscar el cuerpo a la Morgue”, agregó.
Pérez, ante esta situación, solicitó “respaldo y apoyo internacional para realizarle los exámenes forenses, para determinar las causas y tengamos más que las pruebas” de lo que sucedió al capitán Acosta.
La última vez que Waleska vio a su esposo, fue el mes pasado cuando él regresó a “Venezuela para hacer unas diligencias personales y sacar unos papeles que teníamos pendiente y aprovechó para reunirse con unos amigos, fue a tomar un café y allí fue la última vez que supe con él”.
El capitán Rafael Acosta Arévalo fue interceptado en circunstancias desconocidas por funcionarios de la Dgcim el pasado 21 de junio. Luego, fue acusado por el ministro Jorge Rodríguez de ser parte de un complot en contra de Nicolás Maduro días antes de fallecer en custodia de funcionarios de contrainteligencia.