El jefe del Parlamento venezolano, Juan Guaidó, juramentado como presidente interino el pasado 23 de enero bajo fundamentos constitucionales, otorgó una entrevista a América Digital en la que aseguró que las negociaciones que se han estado realizando en Noruega forman parte de una “gran estrategia”.
Aunque especificó que la oposición venezolana no confía en el régimen de Nicolás Maduro, explicó que cada acción que se ha realizado desde los distintos organismos internacionales y los países aliados están concatenadas a los encuentros que se han llevado a cabo en el país nórdico.
“Nos son cosas distintas, forman parte de una gran estrategia y tenemos que verlo como ese elemento; como táctica incluso”.
Guaidó resaltó que fue Noruega la que se ofreció a mediar entre el chavismo y el Parlamento venezolano, resaltando la participación que ha tenido este país como moderador en conflictos como el israelí-palestino y el pacto de paz en Colombia, razón por la cual accedieron a participar.
No obstante, dio a entender que la oposición venezolana sabe que las administración de Maduro “no van a dar su brazo a torcer” pero que ellos deben “insistir en todos los terrenos, siempre y cuando no entorpezcan el resto”.
De hecho, el Centro de Comunicación Nacional (CNN), organismo creado por la presidencia interina de Guaidó informó el pasado 29 de mayo que los esfuerzos de mediación en Noruega terminaron sin acuerdo alguno pero que a pesar de esto continuarán trabajando en todos los ámbitos constitucionales para alcanzar sus objetivos.
“Dificilmente podríamos nosotros confiar en el régimen. Ya nos han demostrado que no tienen palabras, que no son responsables con ningún elemento. Lo hicieron en 2017 en Dominicana, lo hicieron en 2016, lo hicieron en el 2014 (…). Yo entiendo por supuesto que se escuche ‘Noruega’ y genere miedo, genere frustración incluso”.
No obstante, la ministra de Asuntos Exteriores de Noruega, Ine Eriksen Søreide, informó ese día a través de un corto comunicado que ambas partes están dispuestas a continuar avanzando en buscar una solución “acordada y constitucional” a la crisis por la que atraviesa Venezuela, que incluyen el ámbito político, económico y electoral.
No repetir los errores de Dominicana
Las conversaciones se están realizando desde principios de mayo de 2019, primero en lo que fue una “fase exploratoria” para buscar una salida a la emergencia en la que está sumida Venezuela.
La delegación de Nicolás Maduro ha estado compuesta por el ministro de Comunicación e Información, Jorge Rodríguez, su canciller, Jorge Arreaza, y el gobernador del estado Miranda, Héctor Rodríguez.
Mientras, del lado de la oposición, viajaron el segundo vicepresidente de la Asamblea Nacional, Stalin González; el exalcalde del municipio Baruta y abogado constitucionalista, Gerardo Blyde; el exrector del Consejo Nacional Electoral (CNE), Vicente Díaz; y el exministro Fernando Martínez Mottola.
La última vez que se intentó llevar a cabo unas conversaciones similares fueron en República Dominicana a finales de 2017. Las delegaciones del Ejecutivo de Maduro y la oposición acudieron a Santo Domingo en varias ocasiones para reunirse en la sede de la Cancillería con el acompañamiento de México, Chile, Bolivia, Nicaragua y San Vicente y Granadinas.
Estos encuentros quedaron en “receso” luego de que el ministro de Interior y Justicia, Néstor Reverol, dijera que uno de los integrantes de la oposición conocía el paradero del expiloto sublevado del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), Óscar Perez, quien murió a manos de los cuerpos de seguridad del Estado el 15 de enero de 2018.
“Que le quede claro primero a la comunidad internacional que es el régimen el que se niega a una transición democrática y que nosotros deberiamos entonces resposablemente poder ejercer todas las opciones de cooperación internacional”.
Además, el preacuerdo alcanzado en Dominicana se firmó unilateralmente por parte del gobierno de Maduro, que fue el argumento que se usó para decir que se había llegado a una solución “consensuada” y que derivó en los comicios del 20 de mayo, donde se reeligió para un segundo mandato.
Ante el reiterado resultado que han arrojado los distintos encuentros que ha mantenido la oposición venezolana con la administración liderada por Maduro, el presidente encargado indicó que el régimen se ha encargado de desvirtuar la palabra para hacer ver que las conversaciones de Noruega se están dando a favor de ellos.
Para esto, denunció que el chavismo hace uso de términos que no hacen referencia a la metodología que ha utilizando el país nórdico en su rol de árbitro por lo que pidio no a la ciudadania que no se confunda “entre el objetivo y el medio”.
“La metodología es que un país está facilitando el proceso de cara a una elección libre”.
Finalmente, ratificó que su equipo persistirá en otros mecanismos que hasta ahora han intentando implementar para lograr el primer objetivo de su agenda que es “el cese de la usurpación” que los lleve a un gobierno de transición, mediante el cual puedan convocar unas elecciones libres.
Entre las acciones a las que hizo referencias, además de las tomadas por el Grupo de Lima y el Grupo de Contacto, están las reuniones que su representante diplomático en Estados Unidos, Carlos Vecchio, ha tomado al reunirse con el departamento de Defensa y el departamento de Estado de ese país el pasado 20 de mayo en el Pentágono para discutir acciones a tomar ante la reconstrucción de Venezuela después que se logre la salida de Maduro del poder.
También prometió que se avanzaría con el regreso de Venezuela al Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR), del cual salió hace seis años bajo el mandato de Nicolás Maduro, después que la Asamblea Nacional (AN) aprobara esto el pasado 28 de mayo en primera discusión.