El presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, reconocido como presidente encargado de Venezuela por más de 55 países, demostró el 7 de agosto su agradecimiento a los países que participaron el martes 6 en la reunión que se realizó en Lima, dónde se discutió posibles soluciones a la crisis que atraviesa el país caribeño.
El parlamentario sostuvo que “fue un día de avances importantes” y “un día de logros”.
“Agradezco a los países que reunidos en Lima, volvieron a dar su apoyo y reconocimiento a esta causa que libramos todos los venezolanos”.
En este sentido hizo un llamado a los venezolanos para que no conviertan los logros “en una duda”, complementando lo dicho más temprano por el exgobernador del estado Miranda, Henrique Capriles, quien aseguró que el culpable de la situación venezolana “tiene nombre y apellido: Nicolás Maduro Moros”.
Guaidó agregó que, mientras los ciudadanos se mantengan “unidos y movilizados”, se continuará avanzando en “la ruta hacia la libertad”, mencionando su particular mantra: cese de la usurpación, gobierno de transición y elecciones libres.
También dijo que “el cuándo”, tiempo para lograr el primero objetivo en su agenda, el cese a la usurpación, lo determinarán los venezolanos, al tiempo que aseguró que no existen divisiones internas, sino que la oposición y la ciudadanía están unidas para alcanzar esa meta.
Finalmente, el presidente encargado recordó que las recientes sanciones de Estados Unidos “no son contra los venezolanos, sino contra el régimen de Nicolás Maduro” y aseguro que el mandatario es “el responsable del hambre en Venezuela”.
Requesens, a un año del “secuestro”
Durante el evento, Guaidó hizo referencia a que el proceso que se ha labrado por la libertad de Requesens es extensivo a todos los presos políticos de Venezuela.
“Juan, nosotros nos negamos a rendirnos; Venezuela se niega a rendirse como no lo has hecho tú. Hoy recuerdo aquel 7 de agosto de 2018 en la sesión del Parlamento cuando nos levantaste al decir: ‘Yo me niego a rendirme’. Hoy te digo a ti y al país: yo me niego a rendirme en la lucha por Venezuela”.
En esta oportunidad, aprovechó de agradecer a la familia Requesens “por no rendirse”, haciendo referencia a la celebre frase del parlamentario, y por no acostumbrarse, pues “la costumbre, es la muerte”.