El Gobierno de Nicolás Maduro confirmó este sábado la muerte del militar Rafael Acosta Arévalo, quien se encontraba detenido y bajo custodia del Estado por su presunta implicación en una conspiración, al tiempo que solicitó a la Fiscalía abrir una investigación para esclarecer el caso.
En un comunicado, el Gobierno informó de que el propio Maduro pidió al titular del Ministerio Público, Tarek Saab, “una completa y exhaustiva investigación” que esclarezca este fallecimiento, que calificó como “lamentable”.
“Esperamos que la actuación expedita del Ministerio Público proporcione expedita respuesta a la solicitud hecha por el presidente (…) en aras de preservar la paz y el buen desarrollo de la justicia”, se añade en el texto.
Más temprano, el jefe del Parlamento, Juan Guaidó, a quien más de 50 países reconocen como presidente interino de Venezuela, había denunciado la muerte de Acosta Arévalo tras haber sido torturado.
Simultáneamente a la divulgación del comunicado del Gobierno de Maduro, Guaidó reiteró su condena del hecho y llamó nuevamente a la familia militar a desconocer al líder chavista.
“Confirmamos el asesinato del capitán de corbeta Acosta Arévalo, habíamos denunciado el día martes su desaparición, junto a otros 6 oficiales, y hoy se confirma su asesinato luego de haber sido torturado brutal y salvajemente”, dijo en una declaración transmitida en sus redes sociales.
De acuerdo con informaciones de la prensa venezolana, Acosta Arévalo fue detenido el pasado 21 de junio por funcionarios de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim), sin que se indicaran entonces de inmediato los motivos de su aprehensión.
El Gobierno de Maduro denunció el miércoles que desactivó un golpe de Estado que se produciría entre el 23 y 24 de este mes, y que incluía el asesinato de los principales líderes del chavismo.
Un día después el fiscal general informó de que Acosta Arévalo formaba parte del plan, y que estaba siendo investigado junto a otros 13 civiles y militares.