El Gobierno de Alemania aseguró el viernes 28 de junio que la canciller de ese país, Angela Merkel, se encuentra bien de salud y está capacitada para cumplir con todas sus obligaciones, luego de que el 27 de junio sufriera por segunda vez en pocos días un episodio de temblores durante un acto oficial en Berlín.
Así lo manifestó la portavoz adjunta del Ejecutivo alemán, quien indicó que las imágenes que se pueden ver de Osaka, donde Merkel está participando en la cumbre del G20, “muestran a una canciller totalmente activa y sana que cumple con su trabajo y con todos los encuentros agendados”.
Agregó que todo lo adicional que se puede comentar sobre el episodio del jueves, “ya lo ha dicho el portavoz del Gobierno, Steffen Seibert”.
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Seibert dio a entender que la canciller se encontraba bien, al confirmar que el viaje a Japón tenía lugar según lo planeado, resaltó EFE.
“La canciller Merkel viaja ahora a la cumbre del G20 a Osaka, en Japón. Estos son los puntos principales, además de numerosos encuentros bilaterales con otros jefes de Estado y de Gobierno”, escribió el portavoz en su cuenta de Twitter.
Kanzerlin #Merkel reist jetzt zum #G20-Gipfel nach Osaka in #Japan. Das sind die Schwerpunkte – außerdem sind zahlreiche bilaterale Gespräche mit anderen Staats- und Regierungschefs geplant. #G20OsakaSummit pic.twitter.com/BfZpmnI4od
— Steffen Seibert (@RegSprecher) 27 de junio de 2019
Según los diarios “Stuttgarter Zeitung” y “Stuttgarter Nachrichten”, fuentes próximas al gobierno señalaron que la propia Merkel considera que los temblores son consecuencia de una reacción psicológica al episodio de espasmos que sufrió la semana pasada durante un acto oficial con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.
“No hay nada de qué preocuparse. El recuerdo del episodio de la semana pasada llevó a la situación de hoy, se trata pues de un procesamiento psicológico” de lo ocurrido entonces, señalaron ayer las fuentes citadas por estas publicaciones.
Merkel había tratado de restar importancia la semana pasada a las especulaciones desatadas sobre su estado de salud, después de que se la viera intentando controlar un temblor de manos y piernas mientras recibía a Zelenski, de visita de trabajo en Berlín.
“Estoy bien, me he bebido al menos tres vasos de agua, que parece que me faltaban, ahora me siento de nuevo bien”, dijo más tarde la canciller, que atribuyó su temblor a un supuesto problema de deshidratación.
El jueves 28 de junio, solo nueve días después, Merkel volvió a sufir un episodio de temblores durante un acto oficial celebrado en el palacio de Bellevue, sede de la Presidencia alemana.
En las imágenes difundidas por las cadenas alemanas, se podía ver como la canciller, que el próximo 17 de julio cumplirá 65 años, trataba de contener los temblores y poco después rechazaba un vaso que le ofrecía un asistente.