Un grupo de aproximadamente 50 extrabajadores de la Faja Petrolífera del Orinoco, y que laboró para Petróleos de Venezuela (Pdvsa) protagonizó una huelga de hambre en la Plaza de la Moneda, cercana a la sede del Banco Central de Venezuela (BCV) para exigir el pago de sus reivindicaciones salariales.
Los huelguistas llevan más de 127 horas en la actividad, que empezó el 30 de abril, y exigen que les sean cancelados sus pasivos laborales, que se les adeudan desde el año 2007, cuando el presidente fallecido, Hugo Chávez “sacó a Exxon Mobil del país”. Hasta el momento, 10 personas se han retirado de la manifestación por problemas de salud.
Elis Martínez, uno de los huelguistas, trabajó en la estatal petrolera durante 30 años y acumuló 1.600 semanas de labor, con lo que aseguró el pago de su pensión y que a los 59 años no la recibe.
Sin embargo, criticó la falta de atención por parte de la administración de Nicolás Maduro, que los ha llevado a condiciones de vida infrahumanas por no cancelarle lo que se les debe.
“El gobierno, que dice ser el más rico del mundo, nos tiene como mendigos, haciendo necesidades en la calle. No soy político, pero este gobierno fracasó. Soy doliente de esta situación. La riqueza nos ampara y nos da solvencia, pero no se traduce en nada.”
Mario Barreto es otro de los que protagonizan la huelga de hambre. Tiene 65 años y trabajó como electricista desde 1999 a 2002. Expresó que en un principio eran militantes del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) pero alertó que Chávez, al cesar las operaciones de este grupo de personas, se les hizo el cálculo y nunca se les canceló el dinero.
“Maduro no ha querido cumplirnos. Trabajé en la mejoradora de (la refinería) de Jose (Edo. Anzoátegui-oriente) en lo que es ahora Petrocedeño. Nos liquidaron como si trabajáramos en obras civiles”.
Pero no solo son estos trabajadores de la Faja Petrolífera. Hay otras personas que llevan más tiempo en la protesta. Ese es el caso de Ana Deyán, quien tiene 38 años y contadora de profesión. Vino desde Sucre para exigir sus derechos. Trabajó en Pdvsa como asistente administrativa y tiene en la Plaza de la Moneda desde octubre de 2018, mientras sus hijas están en el oriente del país.
Varios de estos protestantes, se encuentran en un estado de salud delicado. Algunos sufren de diabetes e hipertensión, mientras que otros presentan cuadros de malnutrición.
Los que están en la huelga de hambre deben hacer sus necesidades en el medio de la plaza, solo tapándose con un pequeño cartón.
Actualmente, la pensión de un venezolano son BsS 40.000 al mes, mientras que el costo de la canasta alimentaria para mayo rondaba los BsS 3.000.000.