La profesora en la Academia de Gobernanza Global de Oslo y directora de la Red Noruega de Investigación sobre Latinoamérica, Benedicte Bull, indicó que el proceso de conversaciones que se llevan a cabo en Barbados entre la administración de Nicolás Maduro y la oposición venezolana ha sido hermético, pero aseguró que en el caso de los sectores que adversan al Ejecutivo, “no deben dejar las estrategias” mientras están sentados en la mesa.
Bull, quien fue entrevistada el 22 de julio en el programa En Conexión por César Miguel Rondón, considera que ese mecanismos se debe ver con “cautela” debido a que es probable que puedan salir algunos acuerdos que mejoren relativamente la situación en el país, como otros que pueden quedarse para una mediación que sea más prolongada.
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Resaltó que Noruega como mediador está consciente de la situación por la cual atraviesa Venezuela, al igual que la tensión política existente entre las partes, misma que calificó de “compleja y urgente” para solucionar.
Explicó que el caso venezolano comparado con el proceso de paz en Colombia es totalmente distinto, ya que el vecino país tuvo más de 50 años de guerra civil contra las FARC, mientras que en Venezuela la situación son dos facciones políticas que viven una crisis que debe ser resuelta lo más pronto posible. Además, indicó que Noruega “aprendió mucho” de los diálogos que se hicieron en La Habana y dijo que ellos habían aceptado entrar a mediar entendiendo el papel en la región.
Y en una de las cosas en las que insisten es en manejar los asuntos con “discreción” y “hermetismo”. En ese sentido, pidió tener paciencia y aseveró que se debe tratar de ser “lo más neutrales que se pueda”, aunque recomendó a los sectores políticos “tratar de ser creativos y ver las posibilidad de acercamientos para aprovechar”.
Considera que Cuba “ha tenido muchos roles en Venezuela en los últimos años”, pero que en la actualidad puede jugar un “rol constructivo” para buscar soluciones en la crisis que vive la nación sudamericana.
Reiteró que el proceso de conversaciones en Barbados es “frágil” debido al “contexto actual” venezolano, que está afectado por muchos factores de ambas partes. Por ende, se hace aún más importante tratar de apoyar este mecanismo y buscar salidas.
Sin embargo, advirtió que existe la posibilidad de que esta iniciativa pueda fracasar porque un actor se va de la mesa, o que hay acuerdos firmados que a la larga no se cumplan. “Por eso la comunidad internacional tiene un papel importante de tratar de apoyar y presionar de diversas maneras (…) Noruega tiene experiencia en mediación, pero no es una fuerza global. No tiene fuerza para hacer cosas solo. Debe coordinar con la Unión Europea, Estados Unidos y los países de América Latina”.