El exgobernador del estado Aragua, Rafael Isea, manifestó el 3 de junio al diario El País sentirse “utilizado” por el gobierno de España en una “trama política”.
Isea sostuvo en 2016 una reunión con funcionarios de la nación ibérica en Nueva York para avalar un documento que vincularía al expresidente Hugo Chávez con un pago a la fundación afín al partido Podemos, que dirige el político Pablo Iglesias.
Tras el encuentro, del cual ya pasaron tres años, manifestó sentirse “manipulado” con un tema que calificó de “delicado” debido a las implicaciones políticas y posibles represalias del gobierno venezolano en su contra.
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Dijo que se le había ofrecido “una nueva vida” y que sacarían a su familia de Venezuela. Pero luego de que “autentificara” esa firma, no supo más de los funcionarios del gobierno español -que fueron enviados por el expresidente Mariano Rajoy– y le dejaron esperando.
“Me manipularon con algo muy delicado, pusieron en riesgo a mi familia (…) Estuve varios meses sometido a una presión muy dura. Aguardando la reacción del Gobierno venezolano. Estuve meses esperando el golpe. Es una de las razones por las que he evitado hacer declaraciones hasta ahora. Estamos hablando de vidas. Hablamos de una señora de 80 años a la que ni siquiera puedo ver. Confié en un Gobierno que me dijo que podía sacar a mi madre de allí”.
A la reunión asistieron el inspector José Ángel Fuentes Gago: el comisario José Manuel García Catalán, de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF), y una mujer de la que Isea no recuerda su nombre.
Durante el encuentro, le dijeron que las promesas y las conversaciones estaban autorizadas “por el más alto nivel de la Fiscalía de España. Que iba a ser llevado a un juez, que el único que iba a tener acceso a esta declaración era el juez, y que yo iba a ser identificado como testigo uno y mi nombre no iba a trascender”.
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Se reunieron al día siguiente en el consulado de España en Nueva York en donde volvió a ratificar el documento que vincularía a Podemos con el Gobierno venezolano y ahí agregó los nombres de Pablo Iglesias, Juan Carlos Monedero y Jorge Verstrynge, líderes del partido Podemos.
Recalcó sentirse sorprendido cuando sus declaraciones trascendieron a la prensa, cuando le aseguraron que iba a ser privada, porque “entendió” que lo que querían era poner en evidencia lo que había sucedido y no averiguar si los ingresos recibidos por por la Hacienda española.
Declaró que luego de esto, quiso denunciar al Gobierno español pero luego de recibir asesoría se percató que el proceso sería costoso, dijo el también exministro de Finanzas.
Sin embargo, aclaró que la situación en Venezuela con su familia no ha empeorado y asume que es por la crisis que atraviesa la nación sudamericana. “La vida de mi familia sigue estando en peligro (…) Pero esta vez no ha habido allanamientos, ni detenciones ni nada por el estilo”.
