La exdefensora del Pueblo, Gabriela Ramírez, explicó que actualmente se encuentra en España debido a un proceso de naturalización que llevan adelante sus hijos por parte de la rama paterna y que ha vivido momentos duros porque “no tenía dinero para gastos básicos”, por lo que se vio en la necesidad de buscar un empleo tras haber hecho un curso de cocina y actualmente trabaja en un lugar de comida lavando platos y preparando alimentos.
De esta forma, Ramírez salió al paso a las reacciones que salieron en las redes sociales luego de que se publicara un video de ella lavando platos. Dijo que a pesar de tener dos títulos de la Universidad de Valencia, no pueden validarse debido a que si el título principal que ella posee -que es en Trabajo Social- no se homologa, no puede ejercer y en el caso de esa carrera, expresó que prácticamente debe cursarla nuevamente.
Indicó que empezó desde cero en la nación ibérica “y como es obvio, no tengo bienes de fortuna”. Subrayó que se sumó al chavismo por ser de origen humilde y que durante su carrera en la administración pública vivió de su sueldo de forma honrada, mientras que reprochó las críticas en las redes sociales por ejercer ese trabajo tras haber sido la titular de la Defensoría del Pueblo.
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Afirmó que además de trabajar en una cocina en España, imparte clases de inglés a los niños en domicilio en donde gana 10 euros por hora, ya que como es intérprete público de ese idioma puede también ejercer ese segundo empleo, pero dijo que a veces es complicado porque no le rinde debido a que tiene que desplazarse en tren para llegar a las casas de esos estudiantes.
Afirmó que su situación y el video que se colgó en las redes sociales no forman parte de un “show”, ya que el video fue grabado por su hija con el fin de demostrarle a su esposo por qué no contestaba el teléfono. Y luego de que él estuviera discutiendo en un foro de venezolanos en España, decidió subirlo sin su autorización para demostrar la honestidad de su esposa.
“Es positivo que se sepa que trabajo honradamente y no llevo el tren de vida que llevan algunos exfuncionarios”, aseveró en una entrevista concedida a Unión Radio.
A pesar de todo, sigue trabajando en política
Gabriela Ramírez informó que está conformando un movimiento con diferentes integrantes del denominado chavismo disidente y que mantienen reuniones por Skype con el fin de establecer estructuras en pro de Venezuela, además de reiterar su respaldo al trabajo de la Asamblea Nacional y de su presidente, Juan Guaidó, quien se juramentó el 23 de enero como presidente encargado del país.
Dijo que desde que estaba trabajando en la administración pública en un puesto de poder, “hubo una enorme disposición de para enquistarse” en los puestos de mando por una parte del entorno que estaba alrededor de Hugo Chávez y manifestó que empezó a desencantarse de la situación cuando se elaboró una estructura paralela tras la victoria de Antonio Ledezma como alcalde metropolitano de Caracas.
“Lo que no pude callar fue el cese del proyecto chavista con la aparición de la Asamblea Nacional Constituyente”, alertó.
De igual forma, reveló que existen dos niveles dentro del chavismo, en donde uno es una “cúpula de poder muy férrea que no pasa de ocho personas con sus ramificaciones” y otra con funcionarios que no pertenecen al poder.
Indicó haber visto discusiones encabezadas por la fiscal en el exilio, Luisa Ortega Díaz, con los demás funcionarios gubernamentales para exigir el excarcelamiento de personas “y se encogieron de hombros”.
Lamentó que sus “amigos chavistas” la hayan eliminado de los chats de WhatsApp por haber conversado con el delegado especial de EEUU para Venezuela, Elliott Abrams, de quien dijo que él comprende la “realidad venezolana”.
Además, manifestó que tiene confianza y fe de que pronto se saldrá del actual Ejecutivo y dijo que los primeros que quieren que exista un fracaso en las conversaciones de Barbados es la misma administración de Maduro, mientras que también desgastan a la oposición. También cree que el chavismo disidente debe estar en la mesa de negociación.