La ola de calor que se evidencia en Europa desde la última semana de junio registró un récord en Francia al marcar el termómetro 45.9 °C, mientras que en España causó la muerte de dos personas y originó un incendio fuera de control.
De igual forma, gran parte de Europa padece de altas temperaturas “excepcionales” por su intensidad y precocidad.
En España, en donde las temperaturas superaron los 40 °C, un joven de 17 años que se encontraba trabajando en el campo murió la madrugada del viernes tras sufrir un “golpe de calor” en Andalucía, mientras que la tarde del jueves 27 de junio, un anciano de 93 años se desplomó cuando caminaba por el centro de Valladolid.
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Según indicó a AFP la policía local, falleció de “muerte natural por golpe de calor”.
España vive una ola de calor con temperaturas superiores a los 40 grados, que continuará en la mayor parte del país hasta el sábado, incluyendo zonas del norte -por lo general más frescas- como Navarra, La Rioja, País Vasco y Aragón. Sólo el noroeste (Galicia y Asturias) se mantenía a salvo.
El viernes se encontraban en alerta por altas temperaturas 34 de las 50 provincias del país.
Además de los riesgos que implica para la salud, la ola de calor aumenta las posibilidades de incendios forestales. En Cataluña, España, centenares de bomberos luchaban contra un gran siniestro que según las autoridades regionales afectaba 6.500 hectáreas.
“Hemos conseguido los objetivos que nos habíamos planteado para esta tarde: que no crezca el perímetro del incendio”, declaró al caer la tarde el inspector de los bomberos de la región, David Borrell.
“Arde” Francia
Francia, sumida desde el lunes 24 en una ola de calor excepcional, alcanzó por primera vez este viernes los 45,9 ºC, un récord absoluto de temperatura, registrados en el departamento de Gard, al sur del país.
De acuerdo al instituto meteorológico francés, Météo-France, el récord, que bate el de 44,1 ºC de agosto de 2003, en el mismo departamento, se registró en Gallargues-le-Montueux, una comuna ubicada entre Montpellier y Nîmes.
Para los servicios meteorológicos, el calor que se evidencia en la zona es comparable con el de “un día de agosto en el Valle de la Muerte”, en California. Pronosticaron que la ola de calor se extenderá en Francia en los próximos días.
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El gobierno extrema las precauciones para evitar una situación parecida a la de 2003, cuando murieron 15.000 personas.
Las autoridades locales aconsejaron a los padres de familia dejar a los niños en casa y anularon todas las actividades deportivas en los departamentos de Bouches-du-Rhône y el Vaucluse, ambos en el sureste.
