El salario mínimo en Venezuela no se incrementa desde el 1° de mayo de 2019 y los BsS 40.000 que devenga un trabajador con esta prestación no alcanzan para cubrir las necesidades mínimas, debido a que representa menos de un dólar diario.
Por: Ronald Uribe
El pasado 5 de octubre, el mandatario Nicolás Maduro anunció que en los próximos días se activarían “nuevas medidas de protección a los trabajadores en petros”, debido a que actualmente en Venezuela se registra lo que considera una “economía de guerra”, lo que sugiere que estaría en puertas un nuevo aumento en el salario mínimo de los trabajadores.
Desde hace al menos dos años, el venezolano sufre los embates de la hiperinflación. Y esa fue la razón del régimen para realizar la reconversión monetaria en agosto de 2018 que, tras 12 meses de haberse puesto en marcha, ha evidenciado ser un mecanismo poco efectivo debido a la dolarización de la economía.
Según el Centro de Documentación y Análisis para los Trabajadores, Cenda, la canasta alimentaria familiar se situó para septiembre en Bs.S 2.498.746,69 ($ 121,82), por lo que poder adquirirla con el monto que fija el Estado venezolano requeriría de 62.46 salarios mínimos.
La #CanastaAlimentaria para el grupo familiar en el mes de AGOSTO tuvo un costo de Bs.S 2.498.746,69 ($ 121,82) presentando una variación intermensual de 51,5% / Bs.S 849.439,94. Esta variación triplica la registrada en el mes anterior que fue de 17,3% / Bs.S 242.827,55 pic.twitter.com/rASRris465
— CENDA (@Cenda_Info) September 18, 2019
Eso, por supuesto, se refleja también en los índices de precios al consumidor que mensualmente presenta la Asamblea Nacional, siendo en el mes de septiembre de 23.5%; la inflación interanual (de octubre 2018 a septiembre 2019) en 50.100,3% y la inflación acumulada 3.326%, es decir, de enero a septiembre de este año.
El salario mínimo, nominalmente, está fijado al valor de la unidad de cuenta petro, el cual toma como referencia el valor del dólar oficial y el del barril de petróleo. Por tanto, su valor -que oficialmente es “medio petro”– estaría rondando los BsS 500.000, ya que el precio del petro es, aproximadamente, BsS 1.250.000.
¿Cuál es el análisis de un eventual sueldo en petros?
El economista Jesús Casique explicó para América Digital que solo en los cinco años que Maduro tiene en el poder se han realizado 27 incrementos salariales, los últimos cuatro con la modalidad del petro. Recordó que recientemente el valor de este criptoactivo podía verse en la página del Banco Central de Venezuela, pero fue retirado de los indicadores que allí se establecen y solo está disponible en su página oficial.
Indicó que en el último incremento salarial, que fue el 1° de mayo y donde se anunció que se incrementaba a BsS 40.000, el petro tenía un valor de BsS 312.000. “Por eso se esperaba un incremento salarial a BsS 150.000”, por lo que dejó claro que el monto de esa unidad de cuenta es “discrecional” por parte del Ejecutivo.
“El gobierno toma esa cifra. Nunca explicó de dónde venía y establecieron el salario mínimo en BsS 40.000. (…) por eso hay una interrogante de si van a tomar la metodología para hacer los cálculos”, dijo.
Hizo énfasis que el sector privado siempre cancela por encima del salario mínimo, buscando motivar al personal y los esfuerzos que se hacen dentro de las instituciones a través de “incentivos”, lo que pone el sueldo del trabajador entre 25 y 30 veces más que el indicador oficial. Explicó que en el sector público también existen estos mecanismos, pero se ven reflejados en bonos en metálico y en beneficios alimenticios como son las cajas CLAP, “con discriminación al resto de los ciudadanos porque los que no comulgan con la revolución, no reciben incentivos”.
Aunque acotó que el sector que realmente se ve perjudicado es el de la tercera edad, que recibe solo ese beneficio.
Por su parte, la economista asesor en el Observatorio de Gasto Público de Cedice, Karelys Abarca, señaló que los ajustes salariales “son consecuencia natural de la hiperinflación, pero a la vez generan más hiperinflación. Es como tratar de apagar el fuego con gasolina”.
En ese sentido, apuntó que hay una correlación casi que directa, aproximadamente un 95%, entre lo que son los aumentos salariales y el crecimiento en los precios. Ante esa realidad, dijo que el aumento salarial busca hacer una compensación entre los consumidores “pero no logran su cometido”, sino más bien empeoran la situación.
Según su opinión, el hecho de que se busque eventualmente compensarlos con petros, primeramente se asume que el bolívar “no vale nada” porque “el signo monetario perdió todo poder adquisitivo”.
Además, subrayó que el uso de la unidad de cuenta sería “irreal” porque para poder aplicarlo como un mecanismo tangible de transacciones se debe tener una plataforma tecnológica tal que permita hacerlo sin problemas. También recordó que el denominado petro “no tiene la confianza de los agentes económicos”, por lo que “no es lo mismo que le des compensación en dólares” a los trabajadores.
Casique recalcó que actualmente los salarios en Venezuela están pulverizados y dijo que si existe un eventual aumento salarial, tomando en consideración el petro, sería impredecible subir el salario a lo que dicta la norma que Maduro puso: medio petro el salario mínimo porque “una subida de BsS 40.000 a BsS 600.000 va a atizar la dolarización”.
Para Abarca, querer hacer una eventual compensación en petros a los trabajadores es “falso” porque la economía actual en Venezuela está dolarizada y la gente lleva a cabo sus transacciones con dicha moneda extranjeras. Alertó que hacer la conversión de petros a dólares “es alto” y “generaría más costo de oportunidad que beneficios”.
Según su opinión, si el Estado quiere beneficiar a los ciudadanos debería dolarizar finalmente la economía “o darías bonos en dólares a la gente para que puedan subsistir al fenómeno inflacionario”.
Sin embargo, explicó que existe una diferencia entre esa figura y la dolarización completa porque si se oficializa esta última, la inflación desaparece.