Las autoridades australianas pidieron este domingo a miles de turistas y residentes que evacuen una popular área natural en el sureste del país debido a los incendios forestales.
El jefe de los bomberos del estado de Victoria, Chris Hardman, instó a quienes se encuentren en los bosques de East Gippsland que abandonen el lugar de inmediato ante el peligro de los fuegos en medio de altas temperaturas.
“Los fuegos en el campo van a aumentar y serán mucho mayores mañana. Váyanse ahora, será muy, muy peligroso estar en el bosque hoy o mañana. Váyanse ahora”, indicó Hardman en su cuenta de Twitter.
Los incendios han quemado ya unas 100.000 de las más de 300.000 hectáreas de East Gippsland, un lugar muy visitado en estas fechas estivales debido a su riqueza natural.
Al menos 8 personas han muerto debido a los fuegos que también han afectado a los estados de Nueva Gales del Sur, Australia del Sur, Victoria y Queensland.
Más de un millar de viviendas han sido calcinadas por el fuego, 800 de ellas en Nueva Gales del Sur, donde se han quemado tres millones de hectáreas, un área similar a Bélgica.
Durante estos días han aumentado las voces que piden la remuneración y la profesionalización de los miles de bomberos voluntarios que llevan semanas y meses trabajando sin descanso contra los fuegos.
En medio de este debate, el primer ministro, Scott Morrison, anunció este domingo una ayuda económica para los bomberos voluntarios.
“Estamos ayudando a nuestros bomberos voluntarios con una ayuda financiera de hasta 6.000 dólares (unos 4.100 dólares estadounidenses o 3.700 euros) para aquellos que sean autónomos o trabajen para pequeñas y medianas empresas y hayan perdido ingresos durante las tareas de extinción de los fuegos”, indicó el mandatario en un tuit.
Los grupos ecologistas han acusado al primer ministro por su apoyo a la industria del carbón y por negarse a relacionar el aumento de las temperaturas y de los incendios con la crisis climática.
Los incendios comenzaron antes del inicio del verano austral, que comienza en diciembre y en el que se espera una escasez de lluvia hasta el 21 de marzo.
Los fuegos más graves vividos en el país oceánico en las últimas décadas ocurrieron a principios de febrero de 2009 en el estado de Victoria (sureste), en los que murieron 173 personas y 414 resultaron heridas.