En medio de muertes y violencia, la OEA inicia auditoría electoral en Bolivia

La intensas manifestaciones que han surgido por las polémicas elecciones presidenciales en Bolivia, se han agudizado en los últimos días. La oposición, liderada por el expresidente Carlos Mesa, mantiene su postura sobre el presunto fraude en las elecciones que le otorgó la victoria al hoy mandatario Evo Morales.

Las manifestaciones iniciaron un día después de los comicios presidenciales, (21 de octubre), y ya han dejado más de 140 personas heridas.

Desde entonces, los detractores y seguidores del gobierno Morales mantienen fuertes choques en las calles y en la tarde de este miércoles dos personas murieron por impactos de bala.

Las víctimas mortales fueron identificadas como Mario Salvatierra (55 años) y Marcelo Terrazas (41 años). Los dos hombres fallecieron en medio de los disturbios presentados en Montero, en los que además hubo seis heridos, según el Ministerio de Gobierno de Bolivia.

Frente a la muerte de los dos manifestantes, que hacían parte del grupo opositor, tanto el presidente Evo Morales y el opositor Carlos Mesa se cruzaron acusaciones.

Morales dijo que este hecho se presentó por la violencia desatada por las movilizaciones que no reconocen su triunfo en las elecciones.

Ver más: Cámara de Representantes aprueba formalmente investigación contra Trump

Por su parte, Carlos Mesa indicó que los fallecidos fueron “víctimas de acciones con intención de matar protagonizadas por militantes del MAS (partido de gobierno) que llegaron con violencia”.

Después de que el órgano electoral de Bolivia confirmara la victoria del actual mandatario, la oposición ha reiterado que no reconocerá el conteo de votos y pidió anular las elecciones, porque según ellos, el Tribunal Supremo Electoral ha alterado los resultados.

Antes estas denuncias y el recrudecimiento de la violencia en las calles bolivianas, el gobierno de Evo Morales le solicitó a la Organización de Estados Americanos (OEA) auditar del conteo de votos, con el fin de esclarecer si hubo o no fraude en este proceso electoral.

Sin embargo, la oposición boliviana también ha rechazado que esta auditoría sea la solución al conflicto en el país y ha pedido anular los comicios.

En medio de intensas manifestaciones el equipo de técnicos de la OEA llegó este jueves a Bolivia e inició el proceso.  Arturo Espinosa, coordinador técnico del equipo aditor explicó que unas treinta personas realizarán “el trabajo técnico de integridad electoral”, cuyo resultado será público.

La Secretaría General de la OEA, a través de un comunicado, detalló que el equipo lo integran abogados electorales, estadísticos, peritos informáticos, especialistas en documentos, en caligrafía, en cadena de custodia y en organización electoral.

El trabajo se centrará en la verificación de los cómputos, incluidas las actas, papeletas y votos del proceso electoral, así como en materia de temas informáticos,estadísticos  y de la cadena de custodia de las urnas.

Tras la llegada del equipo auditor, el Gobierno de España también manifestó que respaldará la auditoría que llevará a cabo la Organización de Estados Americanos para determinar si existió el aparente fraude.

En un comunicado, el Ministerio de Asuntos Exteriores español indicó que con el fin de restablecer la credibilidad del proceso electoral en Bolivia “prestará su apoyo con recursos financieros y humanos”.

“España considera fundamental restaurar la credibilidad del proceso electoral y preservar el orden público y la convivencia ciudadana en Bolivia, todo ello en el marco del pleno respeto al Estado de Derecho”, dice el documento.

Por su parte, el presidente Evo Morales le pidió al pueblo, a sus seguidores y a la oposición, a detener los hechos de violencia, con el fin de calmar la tensión en el país y esperar a que la OEA investigue las denuncias del supuesto fraude electoral.

“No nos enfrentemos entre bolivianos”, pidió el mandatario, tras completarse 11 días de manifestaciones en el país.