El papa Francisco pidió este miércoles “esperanza para todo el continente americano, donde diversas naciones están pasando un periodo de agitaciones sociales y políticas”, durante su tradicional mensaje de bendición “Urbi et orbi” en su séptima Navidad en el cargo.
El pontífice tuvo en concreto unas palabras para Venezuela, pidiendo que “el pequeño Niño de Belén” reanime “al querido pueblo venezolano, probado largamente por tensiones políticas y sociales, y no le haga faltar el auxilio que necesita”.
Francisco alabó además “los esfuerzos de cuantos se están prodigando para favorecer la justicia y la reconciliación, y se desvelan para superar las diversas crisis y las numerosas formas de pobreza que ofenden la dignidad de cada persona”.
En su tradicional mensaje de Navidad en la plaza San Pedro del Vaticano, el papa Francisco exhortó además a la comunidad internacional a “garantizar la seguridad en Oriente Medio, particularmente en Siria”.
Que Cristo “inspire a los gobernantes y a la comunidad internacional para encontrar soluciones que garanticen la seguridad y la convivencia pacífica de los de la región y ponga fin a los sufrimientos”, dijo el papa.
“Que Cristo sea luz para tantos niños que sufren la guerra y los conflictos en oriente Medio y en diversos países del mundo”, anheló el papa.
El argentino Jorge Bergoglio llamó también a lograr una solución a la crisis política en el Líbano, país de “armoniosa coexistencia” y denunció la acción de los “grupos extremistas en el continente africano”, particularmente en Burkina Faso, Malí, Níger y Nigeria.
Al hablar de las diversas zonas del planeta en conflicto, el papa destacó que los habitantes de la Tierra Santa “aguardan días de paz, de seguridad y de prosperidad”.
Mencionó también las “tensiones sociales” en Irak y la “grave crisis humanitaria” que hay en Yemen.
E igualmente se refirió a Ucrania “que aspira a soluciones concretas para alcanzar una paz duradera”.