El conservador Boris Johnson, artífice de la campaña del “brexit” o salida británica de la Unión Europea, (UE), es desde este miércoles el primer ministro del Reino Unido, en sustitución de la dimisionaria Theresa May.
Como marca la tradición, Johnson fue investido por la reina Isabel II de Inglaterra en una breve audiencia en el palacio de Buckingham, en Londres, adonde previamente se desplazó May para comunicar su partida.
Tras ser investido por la reina, que solo tiene un papel simbólico en una monarquía parlamentaria, Johnson se dirigió a su nueva residencia oficial, el número 10 de Downing Street, para pronunciar un discurso inaugural y empezar a designar su gabinete de ministros.
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El nuevo primer ministro prometió negociar “un nuevo y mejor” acuerdo con la Unión Europea (UE) que garantice la salida de este país del bloque.
Johnson, de 55 años, pronunció un discurso inaugural a las puertas de su ya residencia oficial en el 10 de Downing Street, tras ser designado jefe del Gobierno británico por la reina Isabel II en una audiencia privada en el palacio de Buckingham.
Se convierte en el decimocuarto primer ministro que gobierna el Reino Unido durante el reinado de Isabel II, de 93 años, que comenzó su reinado en 1952, cuando era jefe del Ejecutivo el también conservador Winston Churchill.
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May presentó su dimisión el pasado 7 de junio por su fracaso en la gestión del “brexit”, pues el Parlamento rechazó hasta tres veces el acuerdo que negoció con la UE.
El conservador ha centrado su campaña entre los conservadores en la promesa de que el Reino Unido dejará el bloque a toda costa en la fecha prevista del 31 de octubre.
El adiós de May
La “premier” conservadora saliente confió en que su sucesor hará buen trabajo porque “está comprometido con el resultado del referéndum del 23 de junio de 2016”, en el que los británicos votaron a favor de salir de la Unión Europea (UE).
May se despide con buenos deseos para Johnson y la intención de seguir trabajando como diputada rasa
“Si tiene éxito en esta tarea habrá un nuevo comienzo para nuestro país, una renovación nacional que puede empujarnos más allá del actual ‘impasse’ hacia el brillante futuro que el pueblo británico merece”, ha vaticinado. “Su éxito será nuestro éxito como país, por lo que espero que sea grande”, ha apostillado.
