En el editorial de este miércoles, César Miguel Rondón ahonda en un informe de Human Rights Watch sobre las denuncias de tortura, especialmente en el caso de militares, en Venezuela
Se trata pues, de una práctica sistemática, continua, toda una política de Estado. Además la impunidad de los delitos de quienes ejecutan esta práctica es deliberada.
Para Rondón, “la Fiscalía del régimen se lava las manos” en el caso del capitán de corbeta Rafael Acosta Arévalo. Adicionalmente, Rondón toca el tema de Rufo Chacón, y asegura que el director de la Policía del Estado Táchira “por lo menos debería estar destituido” tras los 52 impactos de perdigón que recibió el adolescente Rufo Chacón y que le causaron la pérdida de la vista.