Las autoridades anunciaron que descubrieron el túnel de contrabando más largo que se haya encontrado en la frontera suroeste, el cual recorre más de un kilómetro desde una zona industrial de Tijuana (México) hasta el área de San Diego (California).
El túnel contaba con un extenso sistema de rieles, ventilación forzada, cables y paneles eléctricos de alta tensión, un elevador en la entrada del túnel y un complejo sistema de drenaje.
Aunque no hubo detenciones, incautaciones de droga ni un punto de salida confirmado en California, la extensión (equivalente a más de 14 campos de fútbol americano) impactó a las autoridades.
“Este supera al túnel considerado como el más largo hasta la fecha. Nunca pensamos que realmente tuvieran las agallas para ir tan lejos. No dejan de sorprenderme”, señaló Lance LeNoir, supervisor de operaciones de la Patrulla Fronteriza.
El túnel expone las limitaciones del muro fronterizo del presidente Donald Trump, que se extiende varios metros bajo tierra en la zona y se le considera efectivo contra túneles improvisados llamados comúnmente “agujeros de topo”.
Precisamente, las autoridades indicaron que este túnel descubierto tenía una profundidad de cerca de 21 metros (70 pies), muy por debajo del muro.
Las características del túnel
Tras el descubrimiento en agosto, las autoridades mexicanas identificaron la entrada, mientras que investigadores de Estados Unidos mapearon el túnel que se extiende por un total de 1.313 metros (4.309 pies). Hasta antes de este, el túnel más largo entre Estados Unidos y México del que se tenía registro fue descubierto en San Diego en 2014 y tenía una longitud de 904 metros (2.966 pies).
El túnel recién descubierto tiene unos 1,68 metros (5,5 pies) de altura y 0,61 metros (2 pies) de ancho, y corre en promedio a unos 21,3 metros (70 pies) debajo de la superficie, dijeron las autoridades.
Los agentes encontraron varios cientos de sacos de arena que bloqueaban lo que se sospecha era una salida previa del túnel en un almacén del distrito de Otay Mesa, en territorio estadounidense. Pasaba bajo varios almacenes de la zona, donde por lo general terminan los sofisticados túneles que han sido descubiertos, y se extendía hasta campo abierto.
Las autoridades también señalaron que están totalmente seguras de que en una época el túnel terminaba en San Diego, dada su trayectoria.
LeNoir, veterano en un grupo de trabajo de investigadores de túneles que cooperan con varias agencias, dijo que se abrió paso por unos 15 metros (50 pies) de sacos que bloqueaban el túnel, pero que no pudo ir más lejos.
Una ramificación incompleta del túnel que se extendía por más de un kilómetro (3.500 pies) dio indicios a las autoridades de que los traficantes taparon un primer punto de salida y construían otro.
La supuesta salida inicial “se volvió insostenible por alguna razón, así que construyeron otra vía”, comentó Jeff Stephenson, portavoz de la Patrulla Fronteriza.
De conformidad con la ley federal, las autoridades deben llenar con concreto el tramo de los túneles en el país luego de su descubrimiento.
“La sofisticación y longitud de este túnel en particular demuestra las arduas labores que las organizaciones criminales transnacionales emprenden para facilitar el contrabando transfronterizo”, comentó Cardell T. Morant, agente especial interino a cargo de las investigaciones de Seguridad Nacional en San Diego.
Desde 2006 las autoridades han encontrado 15 túneles sofisticados en la frontera de California con México, con iluminación, ventilación, rieles y elevadores hidráulicos.
Los túneles se concentran en una zona de Otay Mesa en donde el suelo arcilloso es propicio para la excavación y los almacenes industriales facilitan que ésta pase desapercibida.
El túnel más reciente fue descubierto por las autoridades mexicanas en un estacionamiento para camiones de carga en Tijuana, junto al aeropuerto de la ciudad.
Las autoridades también mapearon su trayecto, cavaron un hoyo en el lado estadounidense y bajaron una cámara para determinar por dónde empezar a cruzarlo, pero de acuerdo con Lance LeNoir, supervisor de operaciones de la Patrulla Fronteriza, el túnel “No tenía fin”.
Aunque no especificaron quién podría haber hecho el túnel, se sabe que la zona ha estado bajo el control del Cartel de Sinaloa.
En julio del año pasado, el otrora líder el cártel, el narcotraficante mexicano Joaquín “El Chapo” Guzmán, fue sentenciado a cadena perpetua en Estados Unidos.