Este lunes el titular de la vigilancia interna del Departamento de Justicia difundirá un informe que al parecer rechazará las afirmaciones del presidente Donald Trump sobre la ilegitimidad de la investigación en el caso de Rusia y el supuesto sesgo político de la dirección del FBI en su contra.
También, en favor del mandatario, se prevé que el texto documente los errores cometidos durante la investigación.
El documento, según lo describen personas al tanto del contenido, concluirá que hubo fundamento adecuado para abrir una de las investigaciones políticamente más delicadas en la historia del FBI y que Trump ha censurado y considera una cacería de brujas. Esa pesquisa comenzó en secreto durante la campaña presidencial de Trump en 2016 y a la larga la asumió el fiscal especial Robert Mueller.
El informe será difundido justo cuando Trump enfrenta una investigación para un juicio político en el Congreso que se centra en su intento por apremiar a Ucrania a que investigara a un contrincante político, el demócrata Joe Biden, aunque el mandatario también afirma que esa pesquisa tiene un sesgo político.
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Sin embargo, es improbable que la difusión de la pesquisa del inspector general, Michael Horowitz, apacigüe las disputas partidistas que han rodeado la investigación sobre Rusia durante años. Tampoco es la última palabra: una investigación interna por separado continúa en marcha, supervisada por el secretario de Justicia de Trump, William Barr, y encabezada por un fiscal federal, John Durham. Esa pesquisa tiene naturaleza penal y los republicanos podrían analizarla para descubrir actos ilegales que el inspector general no estuvo examinando.
Trump tuiteó el domingo: “¡mañana sale el informe del inspector general. ¡Será la gran historia!”
El presidente ha dicho que aguarda el informe de Horowitz, pero que el de Durham podría ser incluso más importante.
Se prevé que en el informe de Horowitz se identifiquen errores de algunos funcionarios policiales, entre ellos un abogado del FBI sospechoso de alterar un documento relacionado con la vigilancia a un excolaborador de campaña de Trump. Esos hallazgos probablemente darán material a los argumentos del presidente y sus simpatizantes de que la investigación estuvo viciada desde el principio.
Sin embargo, el informe no respaldará algunas de las teorías del mandatario sobre la investigación, entre ellas que fue una “cacería de brujas” infundada o que estuvo dirigida específicamente contra él por el Departamento de Justicia durante el gobierno de Barack Obama en su desesperación por ver la derrota del republicano Trump ante la demócrata Hillary Clinton en 2016.
Tampoco se prevé que eche por tierra los hallazgos de Mueller o cuestione su conclusión de que Rusia interfirió en aquella elección para beneficiar la campaña de Trump, y que hubo varios contactos entre rusos y colaboradores del magnate.
Algunos de los hallazgos fueron descritos a The Associated Press a condición de anonimato por personas que no estaban autorizadas a hacer declaraciones sobre un borrador del informe antes de su difusión. La AP no tuvo acceso a una copia del documento.
Se desconoce cómo Barr, un firme defensor de Trump, responderá a las conclusiones de Horowitz. Barr le ha dicho al Congreso que cree que hubo “espionaje” al equipo de campaña de Trump, y ha cuestionado públicamente si la investigación se llevó a cabo en forma correcta.
América Digital/AP