Cusanno quiere conversar con la diáspora venezolana para que sean los primeros en invertir en el país

El presidente de Fedecámaras, Ricardo Cusanno, manifestó que es un compromiso de la empresa privada mantener las empresas abiertas con el fin de mantener el acceso al empleo, bienes y servicios para los venezolanos, así como también para mantener la producción que queda en el país, por lo que espera que las condiciones en Venezuela puedan cambiar para mejor porque si no, “el futuro será más complejo”.

Así lo manifestó Cusanno en Televen el 21 de julio, en donde resaltó que los empresarios no desean la protección ni el apoyo del Ejecutivo, sino que más bien pueda propiciar las condiciones para poder trabajar con mayores libertades y evitar la asfixia económica.

Considera que las actuales condiciones económicas en Venezuela “no están planteadas como deberían estar”, ya que factores como el cerco legal y el no respeto a la propiedad privada impide que existan incentivos a la inversión y la confianza para los empresarios extranjeros y acceder a créditos internacionales.

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Resaltó que como nuevo presidente de la cúpula empresarial, tiene al menos cuatro grandes líneas de acción a seguir para hacer frente a la situación actual que se vive en Venezuela. Una de ellas es promover en universidades y colegios la creación de una cátedra que hable sobre democracia y libre empresa.

Además, tiene previsto hacer un relanzamiento del aparato productivo venezolano, pero focalizado en cada una de las regiones. Es decir, que sea adaptado a cada uno de los estados, con lo que se busca fortalecer las cadenas de producción en las entidades.

También quiere aplicar un “discurso inclusivo” para que todos los sectores se una en la reconstrucción del aparato empresarial, elemento para el cual es necesario un trabajo más allá de las políticas públicas que establezca el Estado, y alcanzar el rescate del valor del trabajo.

Como último punto de los cuatro señalados, tiene como meta poder “vincular la diáspora” a la reinversión en Venezuela, considerando que hay venezolanos que se insertaron económicamente con éxito en otros países “y pueden ser los primeros inversionistas”, que a su juicio pueden actuar más rápido que otros organismos o compañías extranjeras.

Esto incluye también lo que es la transferencia de tecnología para modernizar la empresa nacional y ayudar de nuevo a que el país produzca sus propios insumos. Alertó que para 2020, el Estado venezolano dejará de vivir de los ingresos petroleros por primera vez, para hacerlo a través de las remesas y los impuestos.

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Por otro lado, explicó que el precio de los productos se ven modificados en su valor en bolívares debido a que la materia prima para elaborarlos se importa en divisas, y esa es la razón en la que insistió en que como no existe confianza ni estabilidad en el bolívar, existe el diferencial entre ambas monedas.

Subrayó que desde Fedecámaras están dispuestos a conversar “con quien haya que conversar” para encontrar salidas prácticas a la crisis que atraviesa Venezuela y dijo que aunque se pudieran llegar a acuerdos, no se claudica en los principios.

Criticó que las alcaldías, al menos en el Área Metropolitana de Caracas, estén estableciendo sus impuestos en moneda extranjera o en unidades de cuenta como el petro, porque impacta doblemente en el empresariado y vuelve compleja su actividad comercial. Además, advirtió que esos recursos obtenidos por el cobro de tributos no se ve aplicado en las calles de las jurisdicciones.