Donald Trump, dijo este lunes que el nuevo coronavirus, que ya ha dejado más de 900 muertos, desaparecerá en abril, después del invierno boreal, gracias al “calor”.
“Como ya dije, para abril o durante el mes de abril, el calor habitualmente mata a este tipo de virus”, afirmó Trump.
La trayectoria de la epidemia del 2019-nCoV podría verse afectada por la llegada de la primavera y el verano, pero las medidas para contener el virus serán absolutamente decisivas.
Hoy la epidemia continúa ganando terreno y las autoridades sanitarias tienen cuidado de no decir que se avizora el “pico”, es decir, el momento en que el número de contagios comenzará a disminuir de una semana a la siguiente.
“No lo sabemos”, dijo el viernes el director del Instituto de Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos, Anthony Fauci, miembro del equipo presidencial de trabajo sobre el virus, al ser consultado acerca de cuándo comenzaría a disminuir la epidemia.
“Cualquier tipo de predicción sería inoportuna porque quedan muchas incógnitas”, añadió.
El factor clave será el grado de transmisión fuera de China y la capacidad de otros países para contener la epidemia.
Trump también elogió la actitud de Pekín. “Creo que están haciendo un buen trabajo”, dijo. “Tuve una larga conversación con el presidente Xi (…) él tiene mucha confianza”.
Un brote que no cesa
Al menos 40.000 personas en China continental han sido infectadas por el virus, que se cree que surgió a finales de 2019 en un mercado de la capital de la provincia de Hubei, Wuhan.
Este lunes, por primera vez, el presidente chino Xi Jinping apareció en público con una máscara de protección y dejándose tomar la temperatura, como hacen a diario millones de chinos. Y aunque la Organización Mundial de la Salud (OMS) asegura que hay señales de que la epidemia se está estabilizando, su director general advirtió que puede haber más casos en el extranjero de personas que nunca han viajado a China.
El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, advirtió que los casos de transmisión del nuevo coronavirus entre personas que nunca estuvieron en China podrían ser solo “la punta del iceberg”.
“Es posible que solo estemos viendo la punta del iceberg”, afirmó Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Con información de AFP