La Policía de Colombia y el Gobierno Nacional rindió este viernes un homenaje a los 22 cadetes que murieron en un atentado con carro bomba perpetrado hace un año por la guerrilla del ELN en la Escuela General Francisco de Paula Santander de Bogotá.
“Hoy nos unimos a sus familias con abrazo fraterno, con reconocimiento y con admiración. En este año, hemos cumplido el tributo merecido y permanente a los héroes de nuestro país, las instituciones hemos respondido honrando su memoria con el grado y la pensión póstumos”, afirmó el presidente colombiano, Iván Duque, durante la ceremonia.
El pasado 23 de diciembre, el Gobierno ascendió de forma póstuma a los 22 cadetes que murieron en el atentado en una ceremonia en la escuela, donde el presidente Duque entregó a los familiares de las 22 víctimas un sable que tenía inscrito cada uno de los nombres de los fallecidos y la insignia que los identifica como subtenientes.
El ascenso de los 22 cadetes fue aprobado por el Congreso después de que el Gobierno radicara un proyecto de ley con el que buscaba rendir homenaje a las víctimas y otorgar pensión a los beneficiarios.
El 17 de enero del año pasado el ELN atacó con una camioneta cargada con 80 kilos del explosivo pentolita esa escuela de la Policía, acción en la que también resultaron heridas otras 66 personas y murió el conductor del vehículo.
HOMENAJE PÓSTUMO
La ceremonia comenzó en la madrugada de este viernes en la entrada de la escuela, a donde llegaron familiares de los jóvenes que fallecieron en el ataque, algunos de ellos con sus fotografías.
Al lado de la puerta de la entrada de la avenida NQS, una de las principales de Bogotá, fueron puestas imágenes gigantes de cada una de las víctimas, a quienes les rindieron honores militares.
La Policía también realizó una ofrenda floral y guardó un minuto de silencio por los cadetes en una escena que se replicó en decenas de estaciones de la institución en todos los rincones del país.
“Hoy en esta mañana rechazamos los actos de terrorismo que históricamente han perpetrado en contra de Colombia quienes cometieron esta tragedia, estos criminales deben sentir siempre el rechazo de la sociedad, porque así como lo hicieron la mañana del 17 de enero de 2019 lo han hecho en muchos lugares del territorio”, dijo Duque.
Durante la jornada también se realizó una misa en la capilla de la escuela en la que participaron, entre otros, familiares y compañeros de estudio de las víctimas, el presidente Duque, la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez, el canciller Carlos Holmes Trujillo y la alcaldesa de Bogotá, Claudia López.
“El atentado que vivimos hace un año fue un atentado a toda una nación, fue un agravio miserable a la educación porque estos 22 jóvenes estaban estudiando y formándose en este centro educativo”, resaltó el mandatario del país.
NEGOCIACIONES ESTANCADAS
El ELN inició en febrero de 2017 en Quito unas negociaciones de paz con el anterior Gobierno colombiano que en mayo de 2018 fueron trasladadas a La Habana donde la última ronda de diálogos concluyó sin avances a principios de agosto.
Sin embargo, el presidente Duque condicionó la continuidad de los diálogos de paz a que ese grupo dejara de secuestrar y liberara a las personas que tiene en cautiverio.
Tras el atentado a la escuela de cadetes, esos diálogos están en punto muerto y el Gobierno colombiano pidió la entrega de los negociadores de la guerrilla que están en La Habana.
Al respecto Duque insistió hoy en que “cualquier aproximación a la generación de confianza” entre el Gobierno y el ELN empieza con “la liberación de todos los secuestrados y que se le ponga fin a todos los actos criminales” de la guerrilla.
“Colombia quiere construir paz y paz con legalidad, sin impunidad, creíble y sólida, pero esa paz creíble y sólida empieza por que crímenes como el que se cometió en esta escuela hace un año jamás queden en la impunidad”, sostuvo.
El miércoles, la Fiscalía anunció que imputará a cuatro integrantes del Comando Central (Coce) del ELN, incluido su máximo jefe, Nicolás Rodríguez Bautista, alias “Gabino”, por el atentado contra la Escuela de Cadetes.
LA imputación se realizará el próximo 28 de febrero por los presuntos delitos de “homicidio en persona protegida, tentativa de homicidio en persona protegida, actos de terrorismo y destrucción de institución educativa”.
Además de “Gabino” también serán acusados Israel Ramírez Pineda, alias “Pablo Beltrán”; Eliécer Herlinton Chamorro Acosta, alias “Antonio García”, y Gustavo Aníbal Giraldo Quinchía, alias “Pablito”, que hacen parte de la máxima instancia de mando de esa guerrilla.
La decisión judicial también alcanza a Luz Amanda Pallares, alias “Silvana Guerrero”; Juan de Dios Lizarazo Astroza, alias “Alirio Sepúlveda” o “David Piñata”, y María Consuelo Tapias.