Chloe Haines, de 26 años, es la mujer británica que en junio de 2019 fue conocida por el mundo luego de reportarse que intentó abrir la puerta de un avión en pleno vuelo.
Haines había salido desde el Aeropuerto Stansted de Londres hacia la ciudad de Dalaman, Turquía; durante vuelo se registró que había solicitado algunas bebidas alcohólicas, pero lo que la tripulación no había advertido es que las estaba mezclando con medicamentos.
Poco tiempo después del despegue exitoso de la aeronave, la mujer se abalanzó hacia la puerta del avión gritando “quiero morir, los voy a matar a todos”, mientras intentaba abrir una de las compuertas del avión.
El momento por supuesto desató caos dentro de los pasajeros y tripulantes que se encontraban en la aeronave; dos aviones de combate de la Fuerza Área Real fueron enviados para escoltar el avión comercial y el capitán se vio obligado a regresar a Londres para que la mujer saliera.
Mira también –> Avión arroja combustible sobre una escuela y deja 17 estudiantes heridos en EE.UU.
Una condena en prisión y el pago de una costosa multa que nunca olvidará
Debido a los actos irracionales de la mujer, este miércoles se conoció la condena que tendrá que pagar por su comportamiento el pasado junio de 2019.
Haines tendrá que pagar dos años de prisión por poner en riesgo a 206 pasajeros, más una multa de 110.000 dólares a la aerolínea Jet2, la cual también vetó a la mujer de por vida para volar en uno de sus aviones.
“Aquellos atrapados en el espacio confinado de una aeronave inevitablemente se sentirán angustiados, asustados y petrificados por las acciones de quienes en estado de embriaguez ponen en peligro sus vidas”, destacó el juez Charles Gratwicke durante la sentencia.
Te recomendamos –> Controversia en Colombia por uso del avión presidencial para supuestos fines particulares
Por su parte el abogado defensor de Haines afirma que la mujer no estaba solo alcoholizada, sino que había sido diagnosticada con una enfermedad mental. “Ella no estaba solamente borracha, ella estaba enferma”, indicó el defensor de la mujer agregando que “ella está irritada consigo misma”.