El presidente de Colombia, Iván Duque, reiteró que no se sentará a dialogar con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) mientras este grupo continúe con los hechos de violencia y siga atentando contra la infraestructura petrolera y los colombianos.
El mandatario lo afirmó durante un conversatorio en Bogotá, la capital del país.
“Siempre he cuestionado la idea de negociar o de hablar en medio del crimen porque el que acepta conversar o negociar en medio del crimen, (lo) valida como un mecanismo de presión al Estado”, dijo Duque.
El Presidente de los colombianos señaló que cuando se posesionó como mandatario se tomó 30 días para evaluar cómo fueron las conversaciones con delegados de su antecesor, Juan Manuel Santos, con el grupo criminal. Explicó que en esos 17 meses de acercamiento hubo 400 atentados, más de 100 asesinatos, una decena de secuestros y dijo que “eso no puede ser una actitud de paz”.
Aseguró que para sentarse a conversar sería indispensable que el ELN libere a los secuestrados y cese actividades criminales. De lo contrario, agregó, sería como validar esa violencia.
Duque recordó un atentado ocurrido en enero contra una escuela de formación de policía –que se atribuyó el ELN y dejó al menos 22 muertos y 72 heridos– y señaló que actos violentos como ése no se borran de la memoria colombiana.
Los principales jefes del ELN tienen pedidos de extradición con circular roja en Interpol por rebelión, homicidio y reclutamiento a menores de edad.
En los últimos meses, en diferentes partes del país, el ELN ha atacado bases militares y la infraestructura petrolera, especialmente del oleoducto Caño Limón Coveñas, que en lo que va del año ha sufrido 26 atentados. Además, en combates, han muertos militares y policías.
Los contactos para un diálogo de paz entre el ELN y el gobierno de Duque se encuentran congelados debido a los continuos ataques de la guerrilla.
El ELN nació en 1965 como un proyecto político inspirado en la revolución cubana y tiene en la actualidad en sus filas más de 1.700, señaló recientemente el general Nicacio Martínez, comandante del ejército, a The Associated Press.
América Digital/AP
