Pasadas la medianoche del lunes 26 de agosto, los vecinos de la Ciudadela Ibarra, al sur de Quito, avistaron el humo que salía del apartamento donde habitaban cinco mujeres venezolanas, dos de ellas menores de edad, quienes fallecieron tras la exposición prolongada al fuego provocado por una hornilla encendida.
Las víctimas fueron identificadas como: Rossmarys Del Carmen Mendoza Mendoza, Rossymary De los Ángeles Mendoza Mendoza, Angelina De los Ángeles Carrera Mendoza, Tailin Sofía Pasedo Mendoza y Eliscar del Carmen Carrera Ratis.
De acuerdo a información de El Comercio, Hugo Carrera, jefe operativo del Cuerpo de Bomberos de la capital, indicó que según las primeras indagaciones, la causa habría sido un fogón encendido que fue descuidado por los habitantes del inmueble.
“Por la hornilla encendida se queman los alimentos y estos producen el humo que afecta a las víctimas”, detalló.
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Según los testimonios, las víctimas habían llegado de viaje la misma noche, por lo que se presume que debido a la fatiga se quedaron dormidas, olvidando apagar la cocina.
Las tres mujeres adultas se dedicaban al comercio informal en las calles de Quito, y apenas tenían mes y medio en Ecuador.
Según el portal ecuatoriano eran provenientes de la ciudad de Maturín, en el estado de Monagas. Las niñas eran pequeñas, la menor se estima tenía 4 años.
Eduardo Febres Cordero, presidente de la Fundación Venezolanos en el Exterior, dijo que están tratando de “ayudar a su familia para conseguir financiamiento y que los cuerpos puedan ir a Venezuela”.
Añadió que acudirán al Consulado de Venezuela para pedir la asistencia necesaria en la repatriación de los cuerpos, así como los trámites legales con las autoridades ecuatorianas.