China National Petroleum Corporation (CNPC), filial de PetroChina, está minimizando las compras directas de petróleo con Venezuela, una medida tomada por los ejecutivos de la estatal petrolera para evitar las sanciones que emitiera Estados Unidos.
La decisión de CNPC se da un día después de que el Ziraat Bank, uno de los bancos más grandes de Turquía decidiera cerrar su cuenta con el Banco Central de Venezuela por el mismo motivo.
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Según la agencia Bloomberg, PetroChina canceló una operación que cargaría al menos cinco millones de barriles de crudo venezolano, lo que podría perjudicar los ingresos para la administración de Nicolás Maduro por parte de su aliado comercial.
Los tres cargamentos cancelados en agosto, con el número de barriles mencionados con anterioridad, aún no tienen otro comprador, por lo que a Venezuela se le reducen las posibilidades de maniobra de poder vender el crudo y por ende, recibir dinero.
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Sin embargo, el hecho de que PetroChina haya evitado adquirir este embarque de crudo venezolano no quiere decir que dejará de comprarlo. Compañías de otros países, que se asocien con China, pueden establecer el primer contacto con Venezuela para ellos luego tranzar por el petróleo.
Bloomberg alerta que esta sería la primea vez en una década que PetroChina renuncia a un cargamento de petróleo venezolano y ante las sanciones de EEUU, Rosneft, la estatal rusa, es quien se presta para distribuir el crudo a las refinerías independientes en diversos países.
