El Brexit parece tener la vía libre. El primer ministro británico, Boris Johnson, se encaminaba el jueves, según las primeras estimaciones, a obtener la mayoría necesaria para cumplir su promesa de sacar al Reino Unido de la Unión Europea a finales de enero.
En el poder desde julio pero en minoría en el Parlamento, Johnson había corrido el riesgo de convocar comicios anticipados en diciembre, un mes oscuro y frío poco propicio a atraer a los británicos a las urnas. Sin embargo, a pesar de ser una apuesta arriesgada el líder conservador la ganó,
Según un gran sondeo a pie de urna publicado por los principales medios británicos inmediatamente después del cierre de los colegios electorales, el Partido Conservador obtendría 368 diputados, 51 más que en 2017, en una cámara con 650 escaños.
Por su parte, la principal fuerza de oposición, el Partido Laborista de Jeremy Corby, sufriría una terrible derrota con 191 diputados.
Estos sondeos suelen ser bastante precisos, pero habrá que esperar hasta bien entrada la madrugada para tener resultados oficiales suficientemente amplios para confirmarlos.
“Hoy es nuestra oportunidad de unirnos como país y dejar la incertidumbre de lado para que la gente pueda seguir con sus vidas”, manifestó Johnson, de 55 años, a los electores.
Decidido por referéndum con 52 % de los votos en 2016, el Brexit debía inicialmente tener lugar en marzo de 2019, pero el rechazo de un parlamento fragmentado al acuerdo de divorcio negociado con Bruselas obligó a aplazarlo tres veces, ahora hasta el 31 de enero.
El tema monopoliza la política británica desde hace más de tres años y divide profundamente a la sociedad.
Pero ahora, si se confirma su nueva mayoría, el carismático y controvertido primer ministro podrá hacer realidad lo que martilleó hasta la saciedad durante toda la campaña electoral: “Llevar a cabo el Brexit”.
De confirmarse el resultado del sondeo, Johnson presentará su nuevo gobierno el viernes y someterá el acuerdo de Brexit al nuevo Parlamento antes de que los diputados tomen las vacaciones de Navidad.
No habrá otro referéndum
Este resultado llega como un respiro para los conservadores, dado que las últimas encuestas de intención de voto dejaban abierta la posibilidad de otro Parlamento sin mayoría en el que una coalición de centro-izquierda, encabezada por el Partido Laborista, hubiese podido firmar la sentencia de muerte del Brexit.
Si llegaba al poder, el muy izquierdista Corbyn había prometido negociar rápidamente con Bruselas un nuevo acuerdo que mantuviese estrechas relaciones entre el Reino Unido y la UE y someterlo a referéndum junto con la posibilidad de simplemente dar marcha atrás y permanecer dentro del bloque.
El Reino Unido no suele convocar elecciones en los meses de invierno y se temía que la participación fuera más baja de lo habitual, pero durante todo el día, los británicos se enfrentaron a la lluvia y la nieve para participar en las que habían sido definidas como “las elecciones más importantes en una generación”.
Dominado por el Brexit
“La indecisión me acompañó hasta el último minuto. Finalmente voté por la opción menos mala”, dijo a la AFP Tippy Watson, 53 años, pero sin identificar su voto.
El agente inmobiliario Colin Anderson, de 41 años, lamentó que temas importantes como “el medio ambiente o la economía hayan quedado de lado” en esta elección dominada por el Brexit.
“Voy a votar por los conservadores sólo para completar el Brexit, pese a que estoy en contra, pero tenemos que salir adelante y dar claridad a las empresas”, decía Steve Banham, un londinense en la cincuentena, ilustrando el hartazgo que dio la victoria a Johnson para lograr la victoria.
Reunidos en Bruselas para una cumbre ordinaria que coincidía con la jornada electoral en el Reino Unido, los líderes de la UE también esperaban el resultado de estos comicios.
Determinarán “hacia donde nos dirigimos en los próximos meses”, había resumido el primer ministro irlandés Leo Varadkar.