El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, celebró el aumento de cerca de un 50 % en el número de nuevas armas de fuego legalmente registradas desde que llegó al poder en enero, pese a que su proyecto de ley sobre el tema fue sustancialmente recortado por el Parlamento.
“El número de armas de fuego registradas ha aumentado un 50% este año en comparación con 2018. Según los ‘especialistas’, el número de homicidios iba a aumentar en Brasil, pero en la práctica se ha reducido en un 22 %”, anunció Bolsonaro en su cuenta de Twitter.
El diario Folha de S. Paulo reveló la semana pasada que 70.800 armas nuevas fueron registradas por la Policía Federal de enero a noviembre, en comparación con 47.600 en todo el año pasado, un aumento del 48%.
Con respecto al número de homicidios, el gobierno no proporciona estadísticas a nivel nacional, pero el sitio de noticias G1 informó en octubre que había caído un 22 % en los primeros ocho meses del año, en comparación con el mismo período de 2018, según los datos publicados por los estados del país.
En su tuit, ilustrado con una foto de él de cuando era un soldado del ejército, Bolsonaro agregó: “Dependo del Parlamento para ampliar la tenencia/porte de armas a más ciudadanos”.
Durante su larga carrera política, Bolsonaro abogó por facilitar el acceso a la tenencia y porte de armas para las “personas de bien”. En noviembre, su proyecto de ley sobre armas de fuego fue aprobado, aunque muy recortado, en la Cámara de Diputados.
Brasil es uno de los países más violentos del mundo, con 57.000 homicidios registrados en 2018. Varias ONG consideran que este número podría ser aún mayor de no existir la legislación actual sobre armas, que sigue siendo muy restrictiva.
Bolsonaro y sus hijos nunca han ocultado su pasión por las armas de fuego, como muestran las fotos y los videos que suelen publicar en las redes sociales.
El mandatario admitió en una entrevista al semanario Veja este mes que duerme con una pistola “siempre cerca”, incluso en la residencia oficial en Brasilia.