Audio de Pompeo: ¿Filtración o estrategia política?

El medio norteamericano The Washington Post (TWP) reveló el pasado martes 4 de junio la presunta filtración de un audio en el que se escucha al secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, diciendo que mantener a la oposición venezolana unida para llevar a cabo la estrategia con la que pretenden derrocar al mandatario Nicolás Maduro “ha resultado tremendamente difícil”.

“Nuestro dilema, que es mantener a la oposición unida, ha resultado ser tremendamente difícil”, aseguró Pompeo en una reunión a puertas cerradas realizada en la ciudad de Nueva York.

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Ante esto, Fabiana Rosales, la esposa del jefe del Parlamento venezolano, Juan Guaidó, reconocido como presidente interino por más de 55 países, aseguró en una entrevista con la periodista Shirley Varnagy que la oposición está unida en el objetivo, pero difieren en cómo lo van a hacer y cómo lo van a lograr.

No obstante, el Post asegura que el funcionario estadounidense catalogó a los actores políticos de esta coalición como “muy imprudentes”. De hecho, Pompeo dice en la grabación que “en el momento en que Maduro se vaya, todos levantarán sus manos y [dirán], ‘Llévame, soy el próximo presidente de Venezuela’. Serían más de cuarenta personas las que creen que son el legítimo heredero de Maduro”.

De igual forma, el reconocido asesor político, John Magdaleno, explicó en su cuenta Twitter que en las posibles transiciones a la democracia es común que diversos factores políticos aspiren ser los “mayores ganadores” del nuevo sistema.

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Magdaleno agrega que esto suele incrementar nivel de rivalidad entre ellos y “reduce las posibilidades de coordinación estratégica”, es decir, de lograr el objetivo, por falta de consenso.

Para atacar las consecuencias que han traído las diferencias, Pompeo insistía en el audio que Estados Unidos estaba “tratando de apoyar a varios religiosos, instituciones para que la oposición se uniera”.

¿Filtración o estrategia de Estados Unidos?

El analista político, Carlos Raúl Hernández, descarta que el despliegue del audio haya sido una filtración en el sentido periodístico.

“Yo creo que Pompeo deliberadamente hizo salir eso a la luz pública. Es evidente, además, porque su afirmación revela el desagrado que tienen los sectores del gobierno americano con la evolución que han tenido las cosas en Venezuela”.

El asesor considera que Pompeo tomó estas acciones porque “busca inferir en la conducción política interna de la oposición”. A su juicio, Estados Unidos ha participado de una manera “muy directa y muy radical” en el proceso de Venezuela: “Se han involucrado a fondo en el proceso y hasta ahora, las cosas han salido muy distinta”.

Sin embargo, consultor político venezolano, Oswaldo Ramírez, posee la hipótesis de que efectivamente alguien grabó indebidamente una reunión privada en la que se encontraba el secretario de Estado y entregó el material a The Washington Post.

A su juicio, si la intención de Pompeo hubiese sido desplegar la grabación como parte de una estrategia política, lo hubiese hecho con periodistas o medios mucho más afectos al gobierno estadounidense.

“En el caso norteamericano el Washington Post no es necesariamente el periódico favorito (del la administración actual), o el New York Times no es el periódico favorito, que tiene una muy clara tendencia en contra de Donald Trump y en contra de las políticas de Gobierno”.

De igual forma, ambos coinciden en que las declaraciones del secretario de Estado no descartan que este hecho pueda tener un impacto directo en como se maneja la oposición con respecto a la estrategia que tienen planteada para lograr los tres puntos en la agenda de Guaidó: el cese de la usurpación, el gobierno de transición y unas elecciones libres.

¿La oposición atenderá al “jalón de orejas”?

Ramírez no cree que la publicación de este audio afecte la estrategia que está llevando a cabo el grupo opositor apoyado por la comunidad internacional, a pesar que el régimen encuentre en esto la oportunidad de utilizarlo en su narrativa e intente hacer “propaganda negra”.

Sin embargo, Hernández sostiene que el impacto de las declaraciones se va a ver en las acciones de la oposición: “esto va a servir para que se tomen más en serio la idea de establecer una negociación con el gobierno para que se vaya”.

Hasta ahora, el único partido en pronunciarse al respecto fue Vente Venezuela mediante un comunicado en el que exponen que las declaraciones de Pompeo demuestran que el Gobierno de Donald Trump reconoce que existe “una oposición venezolana plural” que no está representada únicamente por Guaidó.

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El partido de tendencia liberal, que ha sido acusado por algunos actores políticos de “divisionista”, ratificó el apoyo y acompañamiento al parlamentario juramentado como presidente interino de Venezuela en pasado enero, “pero en una ruta de coraje que no debe desviarse”. La líder de la tolda, María Corina Machado, se reservó la opinión al respecto.

A pesar de que Vente celebra que existan diferencias porque “lo contrario sería ser igual al chavismo”, Pompeo mantiene que esto es lo que ha hecho difícil ejecutar la estrategia y que a su juicio “muchos en la oposición están más interesados ​​en convertirse en la figura de Nelson Mandela que en encontrar un camino pragmático”.

¿Estados Unidos está perdiendo el interés en Venezuela?

No obstante, Ramírez y Hernández coinciden en que, por muy desalentador que parezca el audio, Estados Unidos no ha perdido interés en concretar la estrategia que se está llevando a cabo en Venezuela.

Hernández resaltó que la Casa Blanca si pudo “haber perdido un poco la confianza en los sectores que estaban dirigiendo la oposición” porque “han tenido falsas informaciones” que se han reflejado a su juicio en los hechos ocurridos el pasado 23 de febrero, cuando se intentó ingresar cargamentos de ayuda humanitaria a través de la frontera colombo-venezolana, y Guaidó aseguró que la misma iba a entrar al país caribeño “sí o sí”.

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También expuso que en el levantamiento militar fallido que ocurrió el pasado 30 abril, se le garantizó a Estados Unidos que las Fuerzas Armadas se unirían a la oposición y esto no ocurrió, lo que representa “una segunda derrota no solo para la oposición, sino para el propio gobierno americano”.

“Los Estados Unidos volvieron a creer en lo que les habían garantizado: que se iba a levantar las Fuerzas Armadas, y que iban a derrocar a Maduro o que Maduro se iba a ir, y bueno resulta que eso tampoco terminó en nada sino en una nueva derrota”.

Asimismo, el analista destacó que hubo varios partidos de la coalición que declararon no haber estado enterados del levantamiento; sin embargo, Ramírez asegura que sólo un tramo de la oposición que realmente “tiene la conducción de la política, tiene la conducción de la Asamblea Nacional, (y) tiene la conducción de las relaciones internacionales”.

“Simplemente aquí hay unos actores que no tienen acceso a tomas de decisiones, probablemente quieran tener o participar de las decisones pero lamentablemente no se puede dar cavida”.

Manifiesta, además, que Estados Unidos sabe que Venezuela tiene potencial para convertirse en “una catástrofe humanitaria” y que esto genera “mayores problemas en términos financieros de ayuda internacional”.

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Por su parte, en el audio Pompeo ya había destacado que “tenemos (Estados Unidos) que encontrar una manera de desconectarlos (a los cubanos) de Venezuela” y que están “trabajando duro para tratar de entregar eso” porque son “el centro de los problemas económicos” en Venezuela.