En las sierras de Chihuahua, en México, territorio de la frontera con Estados Unidos, fue donde se registró el homicidio de nueve personas, entre ellas seis niños, que eran de nacionalidad estadounidense.
El hecho se dio a conocer en la mañana de este martes, por el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana de México, Alfonso Durazo, quien explicó que los responsables de los asesinos fueron los carteles de México y que los agresores pudieron haber confundido la camioneta en la que viajaban las víctimas con la de otro grupo de narcotraficantes de la región.
Durazo también confirmó que otros seis niños resultaron heridos en el ataque y que cinco de ellos fueron llevados a hospitales en Phoenix, Arizona.
Algunas de las víctimas fatales de este hecho hacen parte de una filial de La Iglesia mormona de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, que tiene sede en México.
Después de conocida la tragedia, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo que su gobierno investigará los hechos y que buscará que se haga justicia, capturando a los responsables de lo ocurrido.
Por su parte el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, también se pronunció sobre estos hechos y aseguró que pondrá toda su ayuda al vecino gobierno de México para emprender la guerra contra los carteles del narcotráfico.
“Este es el momento para que México, con la ayuda de Estados Unidos, emprenda una GUERRA contra los cárteles de la droga y los elimine de la faz de la Tierra. ¡Sólo esperamos una llamada de su nuevo gran presidente!”, indicó el mandatario norteamericano a través de Twitter.
Un familiar de las víctimas, identificado como Taylor Langford dijo que las tres mujeres asesinadas eran su tía y dos primas. El hombre confirmó que las mujeres iban con niños en tres vehículos sobre un camino que utilizaban con frecuencia y sin contratiempos.
Langford dijo en una entrevista que quienes le contaron lo sucedido fueron su padre y su tío, quienes según él, llegaron al lugar de los hechos y establecieron contacto con autoridades mexicanas.
Así fue el crimen
El familiar de las víctimas contó cómo se desarrollaron los trágicos hechos. Langford indicó que las víctimas iban en tres vehículos y que los asesinos primero balearon el carro conducido por Rhonita Miller, que estaba a unos 16 kilómetros de distancia de las otras dos camionetas atacadas.
La camioneta de Rhonita fue baleada hasta quedar envuelta en llamas. Miller y sus cuatro hijos, dos bebés gemelos de seis meses de nacidos y dos niños varones de 8 y 10 años murieron quemados dentro del vehículo.
El hombre también aseguró que luego fueron atacados los otros dos vehículos. Uno de ellos lo conducía Christina Langford, quien iba a bordo con su bebé. El tercer iba conducido por Dawna Langford, quien llevaba a bordo a nueve niños.
Otro familiar de las víctimas publicó en Facebook que su tía y otra mujer habían muerto. Además, confirmó que seis de los hijos de su tía fueron abandonados vivos en la carretera.
Langford agregó que también sobrevivió una niña de nueve años que recibió un tiro en el brazo y fue encontrada horas después.
Las primeras versiones indican que Rhonita Miller se dirigía a Phoenix para recoger a su esposo en el aeropuerto, y que las otras dos mujeres iban a visitar a sus parientes que viven en México.
Al parecer las víctimas pertenecen a miembros de la familia LeBarón, quienes vivían en un asentamiento fundado hace décadas por una rama de mormona y que a lo largo de los años han estado en conflicto con carteles del narcotráfico.
Uno de los miembros de esta familia aseguró que el asesinato de sus familiares no fue por una equivocación ni un accidente, ya que ellos habían recibido unas amenazas últimamente.