Las autoridades de Liberia (África) han informado que al menos 28 niños han muerto por un incendio que se generó en una escuela musulmana situada en un suburbio a las afueras de la capital, Monrovia.
El portavoz de la policía Moses Carter explicó que el fuego comenzó alrededor de la medianoche en la escuela de Corán, en donde las llamas destruyeron un dormitorio y un edificio escolar donde los estudiantes dormían, en donde sólo el imán, su profesor y dos estudiantes lograron escapar.
“Mis oraciones están con las familias de los niños que murieron anoche en Paynesville City como resultado de un fuego letal en el edificio de su escuela”, escribió el presidente liberiano, George Weah, en su cuenta de Twitter.
Por su parte, el portavoz de la Cruz Roja de Liberia, Oniel Bestman, explicó que los equipos de emergencia han conseguido recuperar un total de 28 cuerpos, los cuales pertenecerían a estudiantes de entre 5 y 17 años que no se han podido identificar.
En ese sentido, los cuerpos fueron trasladados a una morgue para realizar el proceso de identificación, mientras también se investigan las causas del incendio.
Igualmente, los equipos de emergencia han conseguido rescatar a un número desconocido de supervivientes de esta escuela musulmana para niños, que imparte educación primaria y secundaria.
“Mis más sinceras condolencias para las familias afligidas y toda la comunidad islámica. Este es un momento difícil para las familias de las víctimas y para toda Liberia”, indicó el presidente liberiano en su mensaje.
Entre tanto, decenas de musulmanes se reunieron frente a una mezquita Islámica para realizar oraciones durante las honras fúnebres de los niños muertos en el incendio de esta escuela.
Este hecho es materia de investigación por parte de las autoridades quienes además de identificar los cuerpos tendrán que esclarecer el origen de las llamas que consumieron a la escuela musulmana.
Finalmente, se espera que los menores sean enterradas lo más pronto posible, de acuerdo con los ritos funerarios islámicos que estipulan que una persona debe ser al menos dentro de las 24 horas.