La pretolera española, Repsol comenzó la reducción de sus operaciones en Venezuela. Las sanciones de Estados Unidos hacia dicho país, más el decenso del 70% de sus inversiones, forzan a la compañía a limitar su trabajo en el país. Sin embargo, sus portavoces están convencidos de que no dejarán de trabajar en su totalidad, mientras respetan la normativa internacional de sanciones.
Para el 17 de abril del presente año, la administración de Donald Trump emite la sanción directamente hacia los entes de PDVSA (Petróleos de Venezuela) y el BCV (Banco Central de Venezuela). Dicha medida establece que cualquier compañía que opere en EEUU, no puede trabajar con las empresas anteriormente mencionadas. Esto pone en riesgo el capital de Repsol, ya que la mayoría de sus activos están controlados por PDVSA, incluyendo la posesión del 40% Petro Quiriquire y el 11% de PetroCarabobo (estaciones petrolíferas en Venezuela).
El trabajo de la petrolera también se ve en riesgo, debido a que su última forma de trabajo consistía en enviar crudo del país hacia el exterior, a cambio de combustible refinado. Esto inside en su labor, ya que el nuevo Departamento de Energía de EEUU autoriza confiscar la exportación del crudo venezolano para quienes hagan este tipo de trabajo.
Para la limitación de operaciones, el Departamento de Estado de EEUU, le otorgó a Repsol un período suficiente para culminar con sus labores dentro del país. Sin embargo, una de las grandes ventajas que tiene la compañía a favor son las negociaciones que se están llevando con España y Washington.
La permanencia de Repsol en Venezuela se está debatiendo de una forma activa con EEUU. La derivación de estas conversaciones se establece, debido a que la empresa petrolera solicitó excenciones para las compañías conjuntas que también forman parte del grupo con PDVSA.
Pese a los recientes acontecimientos, el mandatario, Nicolás Maduro, logró pactar una extensión de trabajo, según la agencia Reuters. La misma petrolera española prolongó sus contratos con el país hasta el año 2036.
Venezuela sin gasolina
El último cargamento de combustible fue enviado el 31 de marzo del presente año. Dentro de la extensión de contratos, se encuentran las compañías Rosneft (Rusia) y Reliance (India). Este es el plan para estabilizar la venta de gasolina, pautado con el Gobierno del mandatario Nicolás Maduro.
Uno de los grandes problemas que derivó a esta situación, fue que Repsol ya no utiliza cualquier sistema financiero estadounidense o subsidiarias con sede en Estados Unidos para negociar acuerdos con PDVSA. Con esto, la petrolera española recuerda su descenso en activos que bajó un estimado de 20 millones de euros menos que en diciembre de 2018.