Una investigación de la Universidad del Sur de California (USC) y la Universidad de Hawái pudo evidenciar que la erupción del volcán Kilauea fomentó una gran floración de algas tras el vertimiento de millones de toneladas de lava en el océano Pacífico.
De acuerdo con el estudio, los volcanes siempre ha generado temor por su gran poder destructivo, pero su erupción también puede tener un importante papel al fomentar el crecimiento de organismos como las algas.
Para hacer este descubrimiento, los científicos viajaron a una zona cercana al volcán Kilauea de Hawái para recolectar muestras en el Pacífico Norte, con el objetivo de determinar por qué habían comenzado a crecer tantas algas en el agua luego de que se vertieran aproximadamente 1.000 millones de toneladas de lava tras una erupción del volcán Kilauea en 2018.
“Al mirar las fotos satelitales de la erupción de la NASA, los científicos notaron que el agua del océano alrededor del volcán se estaba volviendo verde. El satélite había detectado grandes cantidades de clorofila, el pigmento verde en las algas y otras plantas que convierten la luz en energía”, reseña el estudio.
En ese sentido, los científicos pudieron evidenciar que el “penacho” verde en el océano alrededor del volcán contenía el cóctel perfecto para el crecimiento de las plantas: una mezcla fértil de niveles más altos de nitrato, ácido silícico, hierro y fosfato.
“No había razón para que esperáramos que ocurriera una floración de algas como esta porque la lava no contiene nitrato”, indicó Seth John, geoquímico de ciencias de la Tierra de USC y autor del estudio
Ver esta publicación en Instagram
El papel de la erupción
Los científicos explicaron que el nitrógeno es un fertilizante natural para las plantas, incluso en tierra la tierra, por lo que las condiciones tan ricas, la floración de algas explotó, expandiéndose hasta cientos de millas en el Océano Pacífico.
De acuerdo con el estudio, se cree que el nitrógeno probablemente fue removido de las profundidades del océano elevándolo hacia la superficie y fomentando el crecimiento de las algas.
“Cuando la lava caliente se vertió, forzó una corriente de agua fría y profunda del océano. Cuando el agua subió, transportó nitrógeno y otras partículas a la superficie que ayudaron al crecimiento de las algas”, reseña la investigación.
En ese sentido, Seth John explicó que estas corrientes y flujos de agua son fundamentales para las algas, lo cual se puede evidenciar en los afloramientos regulares a lo largo de la costa de California.
“Todas las camas de algas marinas y criaturas marinas que habitan esos ecosistemas son básicamente impulsadas por esas corrientes que extraen nutrientes fertilizantes desde las aguas profundas hasta la superficie. Ese es esencialmente el mismo proceso que vimos en Hawái, pero más rápido”, destacó John.
Ver más: Descubren que la población del mono nariz chata de Vietman viene aumentando
Finalmente, los científicos explicaron que el Kilauea es uno de los volcanes más activos del mundo y de la cadena de las islas hawaianas y ha estado activo continuamente durante más de tres décadas vertiendo lava en la zona y principalmente en el océano Pacífico.