El 15 de abril de 1912 el Titanic se hundió en el océano Atlántico marcando uno de los hechos más trágicos de la historia del planeta y de la navegación marítima, al ser considerado en aquel entonces como el barco de pasajeros más grande del mundo.
De esta forma, ha pasado más de un siglo desde que ocurrió este hecho y la historia de este emblemático barco sigue resonando en la actualidad y ha sido objeto de decenas de estudios e investigaciones.
El Titanic viajaba de Inglaterra a Nueva York cuando colisionó con un iceberg a las 11:40 de la noche del 14 de abril de 1912.
El enorme transatlántico de lujo transmitió mensajes de auxilio con el relativamente nuevo sistema inalámbrico de radio de Marconi pero la ayuda no llegó a tiempo debido a la gran distancia que había recorrido, por lo que el hundimiento dejó unas 1.500 personas fallecidas.
En ese sentido, este gigante transatlántico ha permanecido en la oscuridad gran parte de su tiempo y la última vez que se tuvo acceso fue en 2019 cuando la productora Atlantic Productions y el grupo de exploradores de ‘Caladan Oceanic’ lograron tomar nuevas fotografías de los restos del Titanic en el oceánico Atlántico, luego de que las últimas imágenes se obtuvieran en 2005.
Los científicos lograron a través de un sumergible tripulado sacar varias fotos instantáneas que muestran el estado actual de los restos de la nave, ubicada a 3,8 kilómetros de profundidad a unos 600 kilómetros de la costa de Terranova (Canadá).
Los expertos realizaron cinco inmersiones para conseguir las impresionantes imágenes en alta definición y mostrar el estado del barco como nunca antes se había visto; además de sacarlo a la luz para que la humanidad presenciara el deterioro que viene teniendo el Titanic tras más de un siglo de su hundimiento.
El líder de la exploración, Victor Vescovo, explicó en ese entonces que no estaban preparados para la “inmensidad de la nave” y que la experiencia fue algo extraordinario ya que pudieron pasar al lado del Titanic y ver las luces de el sumergible reflejado en el imponente transatlántico.
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Uno de los científicos que acompañaron a Vescovo en la aventura, Lori Johnson, aseguró que los restos del buque van a seguir deteriorándose como parte de un proceso natural y de desgaste en las profundidades del océano.
“Está situado a una profundidad donde la temperatura del agua está en torno a 1 grado centígrado, el barco está indefenso ante las corrientes marinas y el ataque de las bacterias, que están acabando con algunas partes de la nave, como los camarotes del capitán”, explicaron en su momento los exploradores.
Lo cierto es que el Titanic poco a poco se viene desintegrando en el fondo del océano por lo que muchos investigadores han propuesto algunos proyectos para rescatar algunos elementos que todavía se conservan en su estructura.
Recuperación de los restos
La empresa que ha recuperado cubiertos de plata, porcelana y monedas de oro de los restos del Titanic propuso a principios de 2020 sacar el telégrafo que transmitió los mensajes de auxilio de la nave antes de que se hundiera tras impactar un iceberg en el océano Atlántico.
Sin embargo, los abogados de R.M.S. Titanic Inc. han entrado en una batalla legal entre los que proponen que es indispensable recuperar este tipo de objetos icónicos y los que quieren que se dejen que en paz con toda su historia en las profundidades del océano.
Un equipo internacional encabezado por el oceanógrafo Robert Ballard ubicó los restos en 1985 en el lecho marino del Atlántico norte, a unos 645 kilómetros (400 millas) de Terranova, Canadá.
RMS Titanic Inc. alega que se acaba el tiempo para recuperar el telégrafo. El aparato es descrito como “la voz” del Titanic que envió las últimas palabras del trasatlántico.
La máquina se ubicaba en un compartimento de la cubierta de la nave, sin embargo, varias partes del Titanic se han derrumbado y se teme que una misión de este tipo termine por colapsar por completo la estructura.
El Titanic II
La compañía Blu Star Lines viene desarrollando un proyecto con el que busca construir una réplica del Titanic para que realice el mismo recorrido del trasatlántico para conmemorar los 110 años de esta tragedia.
El proyecto fue anunciado por el multimillonario australiano Clive Palmer en 2012 quien ha resaltado que el Titanic II zarparía en el año 2022.
El nuevo Titanic tendrá unas características similares a la embarcación que se hundió, pero con unas modificaciones en temas de seguridad a partir de las nuevas normas que rigen para este tipo de embarcaciones.
En ese sentido, contará con la misma capacidad de pasajeros (2.400) que estarán en tres tipos de clases y podrán disfrutar de los servicios y distribuciones que tenía el que en su momento fue considerado el barco más grande del mundo.
Sin embargo, en los últimos años se desconoce cuál es el estado del proyecto y se cree que la pandemia pudo haber afectado su financiación.
Por lo pronto, la humanidad solo podrá recordarlo a través de las imágenes que se tienen del Titanic y la famosa película de James Cameron que ambienta la historia de este emblemático barco con la relación amorosa entre Rose y Jack.
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