La llegada de personas a Marte ha sido uno de los objetivos científicos más importantes para la humanidad en medio de los avances tecnológicos y de la exploración espacial de las últimas décadas.
La Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA) ha señalado que el objetivo es llevar a los humanos al planeta rojo en la década de 2030, a partir de los conocimientos adquiridos en más de 60 años de exploración en el espacio.
El 11 de mayo de 1990 el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, anunciaba que el objetivo de la exploración espacial era llevar un humano a Marte antes del 20 de julio de 2019, en el marco del 50 aniversario del primer paso sobre la Luna.
Sin embargo, este objetivo ha tenido que posponerse desde hace varios años lo que evidencia la gran paradoja de la conquista humana del planeta rojo: se promete porque es factible, pero siempre termina en un segundo plano por detrás de los robots, que son menos caros y riesgosos.
Las claves para esta hazaña de la humanidad dependerán directamente de la tecnología, la investigación y las pruebas que se vienen realizando en los últimos años para conocer a Marte a través de sondas y robots.
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Precisamente, la atmósfera de Marte está compuesta principalmente por dióxido de carbono y es extremadamente delgada sin oxígeno respirable, lo cual es uno de los mayores retos para conquistar el planeta rojo.
Además, tampoco hay agua en la superficie para beber y el paisaje es helado, sin protección contra la radiación del sol o las tormentas de polvo.
Sin embargo, los expertos coinciden en que los principales desafíos tecnológicos y de salud para los astronautas que participarán de esta misión, que duraría dos o tres años, casi se han resuelto.
Por ejemplo, para el lanzamiento se requiere un cohete muy potente que la NASA está en capacidad de construir desde la década de 1960.
Además, las nuevas compañías SpaceX, de Elon Musk, y Blue Origin, del jefe de Amazon, Jeff Bezos, están construyendo lanzadores pesados que podrán enviar decenas de toneladas al planeta rojo.
Los escenarios de exploración
Los científicos han explicado que llegar a Marte tomará siete meses de viaje y uno de los mayores retos son los efectos de la radiación y la ingravidez, así como como la pérdida de masa muscular. Sin embargo, se cree que la experiencia de 20 años en la Estación Espacial Internacional ha generado el conocimiento para enfrentar este obstáculo sin poner en riesgo a los astronautas.
Otro de los temas que son abordados por los expertos, es que los astronautas que conquisten Marte tendrán que durar quince meses para esperar a que los dos planetas regresen al mismo lado del Sol.
Desde su llegada tendrán que enfrentar una temperatura media de – 63° centígrados y un alto nivel de radiación, pero los científicos han logrado desarrollar prototipos de trajes de protección y refugios en el planeta rojo.
“Marte tiene este problema específico de tormentas de polvo. Estas tormentas infernales pueden bloquear el paso de la luz solar durante meses… y, por lo tanto, desactivar cualquier panel solar”, explicó Robert Howard, del Centro Johnson de la NASA.
Frente a este problema, la NASA explicó que se requerirán minireactores nucleares para tener energía disponible, los cuales se vienen desarrollando y se lograron importantes avances con el Kilopower Project.
En última instancia, el objetivo será fabricar materiales en el sitio utilizando recursos mineros, probablemente con máquinas de impresión 3D. Su desarrollo aún está en fase preliminares, pero el programa lunar estadounidense Artemis será un banco de pruebas.
De esta forma, la llegada de los humanos a Marte sigue siendo uno de los mayores objetivos científicos de la humanidad y en los próximos años se pueden tener avances importantes en este sueño como el regreso de astronautas a la Luna en 2024.
Colonización de Marte
El multimillonario Elon Musk se ha planteado como objetivo hacer una colonización de Marte, con un primer equipo de avanzada para construir una planta de oxígeno y de combustible (metano), a partir del agua marciana y el dióxido de carbono de la atmósfera.
En un discurso emblemático en 2017, el dueño de SpaceX se refirió a su aspiración de que el ser humano se convierta en una especie “multiplanetaria” debido a que la humanidad no debe ser especie de un único planeta.
“Quieres despertarte por la mañana y pensar que el futuro será grandioso, y de eso se trata ser una civilización espacial. Se trata de creer en el futuro y pensar que el futuro será mejor que el pasado. Y no puedo pensar en nada más emocionante que salir y estar entre las estrellas”, señaló Musk.
Precisamente, SpaceX ha desarrollado el super cohete espacial Starship con el que se espera llegar próximamente a la Luna y a Marte en los próximos años.
En ese sentido, el objetivo de Musk es más ambicioso y espera poder llegar a Marte durante esta década. Sin embargo, será el tiempo el que dirá si los desarrollos tecnológicos de SpaceX puede cumplir el sueño de la humanidad de llegar al planeta rojo.
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