¿Cómo lo hicieron? 5 lugares del mundo cuyo origen es difícil de explicar

En repetidas ocasiones hemos escuchado de ciertas construcciones que desafían cualquier tipo de lógica para la fecha en la que fueron edificadas.

Estas preguntas no solo han pasado por la gente del común.  Muchos científicos e historiadores se han cuestionado lo mismo por varios años, dando paso a todo tipo de teorías.

Se ha dicho bastante sobre este tipo de construcciones, dado el alto nivel de ingeniería que alcanzaron en épocas donde el uso de metales era casi nulo. Hoy en día, construcciones de tal magnitud requerirían de maquinaria para completar el trabajo.

A continuación, presentamos la lista de esos lugares cuyo origen todavía es difícil de explicar para la ciencia.

El peso y la gran precisión con las que fueron construidas hace que surjan todo tipo de teorías. No se explica cómo estas millones de piedras (cada una de 2.5 toneladas) fueron talladas y levantadas como se ve en la actualidad.

Existen múltiples hipótesis sobre el método de construcción de las pirámides egipcias, sin que los especialistas se pongan de acuerdo en numerosos puntos debido a la total ausencia de documentos de esas épocas.

Si bien la respuesta final no es del todo clara, es preciso afirmar que no se levantaron de la noche a la mañana y que fueron miles de manos humanas las que allí trabajaron.

Su gran tamaño y lejanía con la civilización hacen de esta construcción algo muy misterioso. Aunque los historiadores consideran que fueron movidos por los nativos usando troncos y cuerdas, otros niegan esta teoría afirmando que en toda la isla no hay ningún árbol.

Los más de 900 moais esculpidos por los antiguos Rapa Nui están distribuidos por toda la isla. En un principio, estas estatuas gigantes llevaban también unos copetes o moños de piedra roja de más de 10 toneladas.

Pese a que datan entre los años 200 aC y 700 dC, han sobrevivido a diferentes condiciones climáticas para permanecer grabados en esa zona desértica.

Con líneas de más de 180 metros de largo, su principal atractivo es su gran tamaño. ¿Cómo los antiguos habitantes podrían realizar una figura que sólo se ve desde el aire? Muchos afirman que pueden ser fácilmente vistas desde las colinas circundantes.

Las teorías que imaginan su levantamiento son variadas. Los expertos afirman que dado el peso de las piedras, que superan las 50 toneladas, los nativos de la época usaron técnicas para construir lo que en su momento era un foso.

La finalidad que tuvo la construcción de este monumento se ignora. Sin embargo, se supone que se utilizaba como observatorio astronómico que servía para predecir las estaciones.

Hace aproximadamente 2.000 años que se levantó esta gran ciudad y su origen aún es materia de investigación para la comunidad científica.

Los restos de la ciudad se encuentran en los municipios de Teotihuacán y San Martín de las Pirámides, aproximadamente a 78 kilómetros de distancia del centro de la Ciudad de México. En 1987, la zona de monumentos arqueológicos se declaró como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

América Digital

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