Un grupo de ecologistas han alertado sobre el posible desastre que se podrían desencadenar en el Ártico por los incendios que vienen consumiendo millones de hectáreas de bosque en Siberia desde hace unas semanas.
De acuerdo con las autoridades, más de 3.2 millones de hectáreas se han consumido por las llamas en regiones como Yakutia, de Krasnoyarsk, y de Irkutsk en Rusia y el humo de estas zonas podría acelerar el deshielo del Ártico.
Los científicos han explicado que estos incendios han sido provocados por las tormentas secas y una ola de calor de 30° centígrados que golpearon estas regiones desde julio. Además, los fuertes vientos propagaron los incendios afectando a varias regiones del país.
Ya se habla de más de 3.000.000 de hectáreas las arrasadas por los 500 incendios forestales que asolan #Siberia desde el mes pasado. Por fin, el gobierno ruso empieza a mover alguna ficha y declara el estado de emergencia pic.twitter.com/7cqaY7uiHY
— InfoEmergencias (@InfoEmerg) July 29, 2019
Estos incendios han generado la acumulación de humo en varias ciudades del país generando afectaciones en la movilidad y rutas aéreas, así como problemas respiratorios en la población.
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Por su parte, los ecologistas también aseguraron que hay una preocupación porque este fenómeno puede acelerar el calentamiento global.
“La situación con los incendios forestales en la parte oriental de Rusia dejó hace tiempo de ser un problema local y se transformó en una catástrofe ecológica a nivel de todo el país”, aseguró la organización Greenpeace.
Estado de emergencia en Siberia: los incendios han quemado casi 3 millones de hectáreas pic.twitter.com/F3lAicMZkQ
— Manolo Breñas (@ManuB72179071) July 31, 2019
De acuerdo con la ONG, este año se han incendiado 12 millones de hectáreas lo cual provocó grandes emisiones de CO2 a la atmósfera e hizo desaparecer tanto bosque que ya no podrá absorber dióxido de carbono durante un tiempo.
“Está el problema del hollín que cae sobre el hielo o la nieve, que lo derrite u oscurece y reduce la capacidad de la superficie de reflejar el calor”, advirtió la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
El científico Grigori Kuxin de Greenpeace Rusia, explicó que el hollín y las cenizas aceleran el deshielo del Ártico y el del permafrost, la capa permanentemente congelada que tiende a reducirse, liberando gases que refuerzan el calentamiento global.
“El efecto de los incendios en el clima es muy elevado. Es comparable a las emisiones de las grandes ciudades. Y esto refuerza el problema de los incendios, cuanto más afectan los fuegos al clima, más favorables son las condiciones para nuevos incendios peligrosos”, indicó Kuxin.
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En medio de este escenario, varias organizaciones han pedido a las autoridades de Rusia que enfrenten la situación, sin embargo, las mismas han asegurado que solo atenderán las zonas en donde los incendios representen una amenaza para la población, ya que la mayoría de las conflagraciones se encuentran en zonas alejadas y poco accesibles.