Debido a la pandemia decretada por el coronavirus, miles de empresas y negocios han tenido que cerrar sus puertas a los empleados, para mantenerlos a salvo de la epidemia.
En algunos países los gobiernos han tomado medidas para proteger a los trabajadores del sector privado. Sin embargo, hay una parte mucho más vulnerable y se trata de los trabajadores independientes.
Son muchas las cabezas de familia que trabajan por su cuenta y viven del sustento diario, es decir que los días no laborados implican pérdidas económicas que se ven reflejadas en los gastos y el sustento del hogar.
Trabajadores independientes sin empleo durante la pandemia
Algunas de las trabajadoras del hogar en España, han perdido sus trabajos estos días de aislamiento, sin tener otro medio de ingresos del cual vivir. Otras, siguen acudiendo a las casas de sus empleadores, pero sin las medidas de seguridad adecuadas, a veces ni siquiera tienen un justificativo que mostrar en caso de que la policía lo solicite, detalló el diario La Vanguardia.
Dolores Jacinto es una empleada domestica mexicana, que vive en España desde hace más de nueve años. A principios de marzo comenzó trabajando 15 horas como camarera en una vivienda y haciendo horas como camarera en un restaurante. Pero a los tres días de la cuarentena por coronavirus la hizo finiquitar su último empleo.
Aunque se quedó con su trabajo como empleada del hogar, recientemente le pidieron que se tomara “vacaciones el resto del mes de marzo” y que en abril “ya veremos”. Aunque se trata de vacaciones pagadas, de alargarse la cuarentena su futuro laboral podría ser incierto.
“Prefiero que me manden de vacaciones a que me despidan, porque si lo hacen, me quedo sin vacaciones, sin sueldo y sin poder acudir a ningún tipo de prestación ni subsidio”.
Te recomendamos:
Trabajadores sin beneficios sociales
Flor Ortiz es otra trabajadora independiente doméstica de California, Estados Unidos; ella se encuentra preocupada por la situación de incertidumbre a raíz del coronavirus, debido a que en dos de las casas que limpia le cancelaron sus servicios, lo que significa quedarse sin trabajo y sin pago. “El lunes me cancelaron y me dijo la señora (dueña) que no fuera porque soy una persona mayor”, comentó para Telemundo52.
Crisler Uzcategui, es una manicurista y estilista venezolana, radicada en Chile desde hace al menos 2 años. Comentó para América Digital, que ha pasado 15 días sin trabajar, desde que comenzó la epidemia.
“Sin trabajar no puedo pagar los gastos, como; luz, agua, teléfono, alquiler”, luego continuó “si no estoy percibiendo ingresos no puedo estar al día con los servicios básicos. A todo eso hay que agregarle los gastos de comida y lo que más me preocupa es el alquiler, de donde sea hay que sacar el dinero para pagarlo”.
Aunque trabaja para un salón de belleza, Uzcategui se presenta solo por cita con clientes, lo que significa que al no tener clientes no genera los ingresos necesarios para mantener los gastos del hogar.
“Mi empleador me dijo que cerrarían unos días debido a la cuarentena. Pero obviamente los días que no labore no gano nada, yo cobro por cliente atendido y si no atiendo a nadie, no percibo ingresos”.
Además, de enfermarse por COVID-19, tendría que pagar todos sus exámenes y tratamientos ya que no cuenta con un seguro de salud.
No estamos preparados para una crisis de salud
“Las recomendaciones acerca de lo que debe hacer la gente para protegerse ponen de manifiesto al marcado contraste entre los empleados de administrativos y los obreros”, comentó sobre los trabajadores independientes, Shannon Liss-Reardon, abogada especializada en derecho laboral de Boston, para el medio Los Angeles Times.
“Nuestra sociedad no está preparada para lidiar con una crisis como esta, que afectará en forma desproporcionada a los trabajadores más vulnerables, que ganan menos”, afirmó la abogada.
Mendy Hughes, cajera de un Walmart de Malvern, Arkansas, manifestó al mismo medio sentirse preocupada por tener que permanecer mínimo 14 días en su casa sin poder trabajar, en el caso de que contraiga el COVID-19.
“Podría pedir una licencia, pero no cobraría. No sé cómo mantendré a mi familia”, expresó Hughes, quien cobra 11,60 dólares la hora. La mujer es diabética, tiene cuatro hijos y solo puede ausentarse 48 horas anuales por causa de enfermedad.
Jiang Yanlin, guía turística de la región de Huangshan, al este de China, afirmó que no gana desde enero y que no tiene beneficios sociales, “Si no trabajo, no cobro. Todos estamos en la misma aquí en la zona turística de Huangshan”.
Si algo ha puesto en evidencia este virus es la desigualdad social en la que viven millones de personas alrededor del mundo. Sobre todo en cuando a cobertura médica de los trabajadores independientes, en situaciones donde son más indispensables que nunca.
Lee también: