Actualmente la organización Mundial de la Salud se encuentra acelerando sus esfuerzos en un tratamiento preventivo, para impedir que las personas infectadas por tuberculosis, terminen de desarrollar la enfermedad.
De acuerdo a Mayo Clinic, las cepas de tuberculosis resisten a los medicamentos más utilizados para el tratamiento de la enfermedad. Quienes la padecen deben tomar varios tipos de medicamentos durante varios meses, de esta manera erradican la infección y previenen el desarrollo de resistencia a los antibiótico.
¿Qué es la tuberculosis?
Se trata de una enfermedad infecciosa potencialmente grave, que afecta en gran medida a los pulmones. Las bacterias que causan esta enfermedad son transmitidas de una persona a otra por medio de pequeñas gotas liberadas en el aire, esto a causa de la tos y los estornudos, confirma Mayo Clinic.
Las infecciones por tuberculosis comenzaron a aumentar en 1985, debido al VIH, un virus que debilita el sistema inmune. En 1993 comenzó a disminuir de nuevamente gracias a los programas de control. Sin embargo, la enfermedad continua vigente, solamente en 2018, al menos 10 millones de personas enfermaron en todo el mundo y 1,5 millones perdieron la vida, informo la OMS.
Cifras oficiales estiman que al menos una cuarta parte de la población alrededor del mundo está infectada por el bacilo de la tuberculosis (TB). Esto no quiere decir que están enfermas o son contagiosas, pero corren mayor riesgo de desarrollar la enfermedad, en especial las que tienen un sistema inmune débil.
El nuevo tratamiento preventivo que se encuentran desarrollando para combatir la tuberculosis, solo servirá para proteger a las personas más vulnerables a desarrollar la enfermedad, reduciendo también la transmisión comunitaria de la infección.
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La tuberculosis frente al COVID-19
“La COVID-19 está demostrando hasta qué punto pueden ser vulnerables las personas con enfermedades pulmonares y sistemas inmunitarios debilitados”, comentó el Dr, Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS.
“El mundo se ha comprometido a acabar con la TB para 2030; mejorar la prevención es la clave para que esto ocurra. Es necesario que millones de personas puedan recibir tratamiento preventivo contra la TB para detener la aparición de la enfermedad, evitar sufrimientos y salvar vidas”, aseguró.
Además el Dr. Tedros destacó la importancia de continuar con los esfuerzos para tratar problemas de salud de larga data, como es el caso de la tuberculosis, aun más en medio de brotes de alcance mundial como el causado por el COVID-19.
De igual manera se estima que los programas y avances existentes para combatir la tuberculosis y otras enfermedades infecciosas, es aprovechable para mejorar la rapidez de respuesta frente al coronavirus.
Los dirigentes mundiales se comprometieron a garantizar el acceso al tratamiento preventivo para la tuberculosis, para al menos 24 millones de personas activas con TB y 6 millones de personas con VIH, para el año 2022.
Tuberculosis y VIH
Enfermedades como la tuberculosis es la principal causa de muerte entre personas con VIH. Es por ello que el nuevo tratamiento preventivo actuará de forma sinérgica con la terapia antirretroviral para prevenir el desarrollo de la enfermedad y salvar millones de vidas.
“Las nuevas orientaciones de la OMS muestran el camino a seguir para que millones de personas puedan acceder rápidamente a nuevos instrumentos y a opciones más cortas y seguras para el tratamiento preventivo. El momento de actuar es ahora”, puntualizó la Dra. Tereza Kasaeva, Directora del Programa Mundial contra la Tuberculosis de la OMS.
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