Un nuevo estudio, específicamente de la ciudad de Beijing, Wuhan, Shanghai y Shenzhen, han estado estudiando cómo influye el coronavirus en los grupos sanguíneos de las personas. Así lo dio a conocer el South China Morning Post.
De acuerdo a los resultados preliminares publicados en MedRvix, las personas con sangre tipo A pueden ser más vulnerables al coronavirus. Mientras que las personas con tipo de sangre O se vuelven más resistentes.
Así influyen los grupos sanguíneos en el COVID-19
El grupo de investigadores que estudia el coronavirus en Wuhan, el epicentro del brote y en la ciudad de Shenzhen, encontraron que un gran número de infectados y muertos por causa del COVID-19 tenían el tipo de sangre A.
Por otra parte los pacientes con sangre tipo O fueron menos propensos a casos de infección y fallecimiento a causa de la enfermedad.
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“Las personas del grupo sanguíneo A necesitan protección personal particularmente fortificada para reducir las posibilidades de infección”, detalla el articulo.
Estudio sobre grupos sanguíneos en fase preliminar
Los expertos del Centro para la Medicina Traslacional, concede en la ciudad de Wuhan, afirman que apenas el estudio sobre grupos sanguíneos y coronavirus se encuentra en fase preliminar. Wan Xinghuan, líder de la investigación, asegura que se necesita trabajar más para desarrollar hallazgos concretos.
Para llegar a esta conclusión se compararon los tipos de sangre de los 2.173 casos confirmados de COVID-19 en Wuhan y Shenzhen, además de 3.694 residentes del área de Wuhan, que no se encontraban infectados.
31.1% de los residentes de Wuhan tenían un tipo de sangre A, mientras que el 37.75% de los pacientes encuestados con el virus en el Hospital Jinying Tan de Wuhan tenían el mismo tipo sanguíneo.
Por otro lado el 25.8% de los casos de COVID-19 eran sangre tipo O, comparados con el 33.84% de la población en general. También se tomó en cuenta a los 206 pacientes que murieron debido al virus, encontrando que 85 eran sangre tipo A y solo 52 muertes se trataba de pacientes tipo O.
Durante la investigación los expertos encontraron que el 38% de las personas infectadas eran sangre tipo A, el 26% tipo B, el 10% tipo AB y el 25% tipo O. Lo que significa que la sangre tipo O contagiada es mayor, por el hecho de ser más común dentro de la población.
Cabe destacar que esto apenas son resultados preliminares; de hecho los especialistas afirmaron que todavía falta profundizar basándose en estos hallazgos.
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